En Irak se pudo una guardería y otras instalaciones destruidas por los terroristas del Estado Islámico, gracias a la subasta de un Lamborghini del papa Francisco.
El papa Francisco se encuentra en medio de un importante viaje apostólico a Irak, y su visita estuvo acompañada de grandes gestos, como el de este Lamborghini que ayudó a reconstruir una guardería y otras estructuras destruidas por terroristas.
A finales del año 2017, el papa recibió de regalo un Lamborghini Huracán de color blanco, ornamentado con unas franjas doradas en el capó de este lujoso auto. Se trató específicamente de una donación de los ejecutivos de la casa automotriz de autos deportivos.
Luego de dar una bendición y firmar el automóvil del lujo, el Vaticano arregló subastarlo por una suma de USD 950,000. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió 200.000 euros, unos USD 240.000, que fueron utilizados para poner en marcha y culminar dos proyectos en Irak.
Finalmente, con este Lamborghini Huracán del papa Francisco, el cual recaudó una gran suma fondos, la fundación pudo reconstruir una guardería, con capacidad para 70 niños, y un salón para usos varios en una iglesia católica en honor a la Virgen María.
Ambos proyectos de reconstrucción se ejecutaron en la ciudad Bashiqa, que está ubicada noreste de Mosul. El obispo de esta ciudad, Yohanna Boutros Mouche, dijo:
“Estamos felices de terminar el trabajo en el jardín de infancia de la Virgen María”. Y agregó: “ayudará y alentará a nuestros hijos a regresar a Bashiqa y estudiar nuevamente”.
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También el papa Francisco decidió hacer una donación con lo restante del dinero conseguido en la subasta de este Lamborghini para ayudar a las víctimas de la trata de personas por medio de la Comunidad papa Juan XXIII. Además, ayudará a financiar la labor humanitaria en África por medio del consorcio de trabajadores médicos GICAM y los Amigos de Organización de África Central.
