En la Víspera de Año Nuevo, Tesla abrió una sala de exposiciones en la ciudad de Xinjiang, China. Sin embargo, no ha sido recibida por algunos residentes de la nación.
El fabricante de vehículos eléctricos con sede en Estados Unidos anunció el pasado viernes la apertura en Urumqi, la capital Xinjiang, junto al mensaje en redes sociales: “Comencemos el viaje totalmente eléctrico de Xinjiang”.
La medida generó críticas por parte del Senador de Estados Unidos, Marcos Rubio, así como del Consejo de Relaciones Estadounidenses – Islámicas con sede en Washington.
China ha sido acusada de enterrar medio millón de uigures y miembros de otras minorías en centros de reeducación en Xinjiang.
En consecuencia, Estados Unidos ha calificado las acciones de China como genocidio y planea un boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno en China el próximo mes de febrero.
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Asimismo, se han prohibido las importaciones provenientes de bienes de Xinjiang a menos que se demuestre que no proviene de trabajos forzosos.
Por su parte, China niega las acusaciones de abusos de derechos humanos y dice estar luchando contra el extremismo.
“Las corporaciones sin nación están ayudando al Partido Comunista Chino a encubrir el genocidio y el trabajo esclavo en la región”, dijo Marcos Rubio.
El presidente de la Alianza para la Fabricación Estadounidense, Scott Paul también se pronunció al respecto: “Seré franco. Cualquier empresa que haga negocios en Xinjiang es cómplice del genocidio cultural que tiene lugar allí. Pero las acciones de Tesla son especialmente despreciables”.
China es uno de los mercados más grades para Tesla y la primera fábrica de la compañía fuera de los Estados Unidos.
Vale la pena mencionar que, empresas como Volkswagen, General Motors y Nissan, también cuentan con salas de exhibición en Xinjiang.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: espanol