Problemas y Fallas Comunes del Chevrolet Aveo (2012 – 2017)

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Si eres de México, lo más seguro es que no puedas dar ni tres pasos en la calle sin toparte con un Chevrolet Aveo de esta generación. Entre 2012 y 2017, este sedán compacto de Chevrolet se coronó como el campeón indiscutible de las ventas, ganándose un lugar especial entre las familias, las flotillas de negocios y, por supuesto, en el corazón de taxistas y conductores de plataformas. ¿La clave de su éxito? Un precio de inicio que no tenía rival, piezas de repuesto a muy buen costo y un espacio interior sorprendentemente generoso para el tamaño que tiene.

Pero ser tan popular no viene gratis. El Aveo es un verdadero caballo de batalla, sí, aunque arrastra consigo una reputación un poco polémica. Hay quienes lo adoran por lo accesible que es, y otros que no lo pueden ver ni en pintura porque creen que varios de sus componentes cruciales tienen una «fecha de caducidad» muy corta. Si ya tienes uno o estás pensando en hacerte con uno de segunda mano, hay algo que debes tener clarísimo: con este coche, el mantenimiento preventivo no es una sugerencia, ¡es un tema de vida o muerte para el motor!

Nos pusimos a investigar a fondo, revisando reportes de talleres y las quejas más comunes para poder traerte la guía definitiva de los errores y fallas más comunes en el Chevrolet Aveo.

🛡 Contenido Verificado por Expertos

Para este análisis a fondo y sin filtros del Chevrolet Aveo, contamos con la experiencia de Jorge Soto, un crack de la Mecánica Automotriz con más de 20 años en el negocio. Jorge se sabe este motor (el E-TEC II) de memoria, al derecho y al revés, y ha reparado cientos de ellos. Gracias a él, podemos darte la advertencia más crucial sobre la banda de tiempo que vas a leer en todo el artículo.

Problemas y Fallas Comunes Reportados en el Chevrolet Aveo (2012-2017)

1. La Banda de Tiempo (El «Asesino» de Motores)

¡Atención! Este es, sin duda, el problema número 1, 2 y 3 del Aveo. Es tan crítico que necesita su propia sección especial y con letras grandes. El motor 1.6L que usa el Aveo es lo que llamamos un motor de «interferencia».

  • El Gran Problema: La banda de distribución (también conocida como correa de tiempo) que viene de fábrica, junto con sus poleas tensoras (que, para colmo, son de plástico), tiene una fea costumbre de fatigarse y romperse mucho antes de lo esperado. Aunque el manual jura que aguanta más, la verdad en las calles de México (con ese calor y el tráfico infernal) es completamente distinta.

  • La Catástrofe: Si esa banda se revienta mientras vas conduciendo, los pistones se encuentran a golpes con las válvulas. ¿El desenlace? Es espeluznante: válvulas que quedan torcidas, la cabeza del motor hecha un desastre y una reparación que te va a costar casi la mitad de lo que vale el coche.

  • Qué Hacer (¡ES VITAL!): Olvídate de lo que dice el manual. La regla de oro que manejan los expertos aquí en México es cambiar el Kit de Distribución completo (Banda, Polea Tensora y Bomba de Agua) cada 40,000 o máximo 50,000 kilómetros. Si acabas de comprar un Aveo usado y el dueño no supo decirte cuándo se hizo el último cambio, ¡cámbiala ya mismo!

2. Fugas en el Sistema de Enfriamiento (Termostato)

El Aveo tiende a sufrir mucho por el calentamiento si no se le presta atención, y casi siempre el culpable es un pequeño componente de plástico.

  • Los Síntomas: Empiezas a notar que la aguja de la temperatura se dispara por encima de la mitad, o peor aún, encuentras charcos de anticongelante debajo de tu coche.

  • La Causa: La pieza que sostiene el termostato, conocida como carcasa o toma de agua, es de plástico. Con el constante sube y baja de temperatura del motor, este plástico se reseca, se fisura y, zas, empieza a gotear. En el peor de los casos, se rompe del todo y vacía todo el líquido refrigerante.

  • Qué Hacer: Si detectas una fuga, lo ideal es reemplazar tanto la toma de agua como el termostato. Un «secreto a voces» que comparten muchos mecánicos y choferes experimentados es sustituir esa pieza plástica original por una toma de agua de aluminio (que venden por fuera), ya que es infinitamente más duradera y elimina el problema de una vez por todas.

3. Bobina de Encendido y Cables

Si notas que tu Aveo de repente empieza a temblar o siente que le falta potencia, es momento de echarle un ojo a la parte eléctrica.

  • Los Síntomas: El coche te da tirones al pisar el acelerador, el motor vibra de más cuando estás parado en un semáforo y, por supuesto, se prende la temida luz de «Check Engine» en el tablero.

  • La Causa: La bobina de encendido (que es esa pieza grande y alargada que alimenta las 4 bujías) es propensa a tener fallas internas o a agrietarse con el tiempo. De paso, los cables de bujías que trae de fábrica suelen ser de una calidad más bien justita.

  • Qué Hacer: Primero, lleva el auto a escanear para que confirmen cuál es el cilindro que está fallando (Misfire). Si el diagnóstico apunta a la bobina, reemplázala por una de una marca de prestigio (como ACDelco o Delphi). Un consejo de oro: evita las marcas chinas «sin nombre», porque te van a durar un suspiro.

4. Suspensión Delantera Ruidosa

Como se trata de un coche económico, no es sorpresa que los componentes de la suspensión sufran mucho y se desgasten rápido con la calidad de baches que tenemos en nuestras ciudades.

  • Los Síntomas: Escuchas ese molesto sonido seco, un golpe de «clac-clac», cada vez que pasas por un tope o te toca circular en un camino de tierra.

  • La Causa: Los bujes de horquilla se rompen con mucha facilidad y los amortiguadores delanteros suelen tener una vida útil más bien promedio. Otro punto delicado y recurrente son los llamados «cacahuates» (los tornillos estabilizadores).

  • Qué Hacer: Esto entra en la categoría de mantenimiento correctivo normal. La buena noticia es que las piezas de suspensión del Aveo son de las más baratas que puedes encontrar en el mercado.

5. Manijas de Puertas Interiores Rotas

Parece una broma, pero de verdad, es la queja más recurrente dentro del habitáculo.

  • El Problema: Estás a punto de bajarte del coche, tiras de la manija cromada (que, siendo honestos, es puro plástico pintado) y, de repente, ¡te quedas con ella en la mano!

  • La Causa: Plástico de muy baja calidad que se vuelve quebradizo con el calor y la exposición al sol.

  • Qué Hacer: Simplemente toca comprar el repuesto (que, por suerte, son muy baratos en cualquier refaccionaria) y reemplazarla. Es, irónicamente, algo con lo que los dueños de Aveo ya están acostumbrados a lidiar.

El Veredicto del Mecánico (Jorge Soto)

Le pedimos a Jorge su opinión más sincera sobre si todavía vale la pena comprar un Aveo a estas alturas, y su respuesta fue rotunda:

«El Aveo es un arma de doble filo. Es el carro más económico de mantener, siempre y cuando lo cuides, pero se convierte en el más costoso si te confías y lo dejas.

Mi consejo estrella es este: no te fíes ni un poquito de lo que dice el manual sobre cambiar la banda de tiempo a los 60,000 km. Aquí en México, con el calor extremo y las horas que pasamos parados en el tráfico, esa banda se lleva una paliza tremenda. ¡Yo he visto motores que se despedazan a los 55,000 km! Cámbiala sí o sí a los 40,000 km, aprovechando para cambiar también la bomba de agua, y usa piezas originales GM o de una marca reconocida como Gates.

Dejando de lado eso, y el asunto del termostato de plástico (que, insisto, debes cambiar por uno de metal), el motor es guerrero y aguanta el trajín diario. Es un coche fiel para moverte en la ciudad, pero no esperes que sea un auto de carreras ni que aguante un maltrato constante si no le haces su mantenimiento.»

Recomendaciones para Compradores de Segunda Mano

Si estás pensando en comprar un Aveo usado de los modelos 2012 a 2017, sigue esta lista de verificación (o Checklist) al pie de la letra:

  • Pregunta por la Banda (¡Es la regla de oro!): Esta debe ser la primera pregunta que hagas. «¿Cuándo fue la última vez que le cambiaron la banda de tiempo y tienes la factura o nota de ese servicio?». Si el vendedor no tiene un comprobante o te dice «creo que todavía aguanta», de inmediato considera meter el costo del cambio en tu oferta de compra.

  • Revisa el Aceite: Quita la tapa por donde se llena el aceite. Si ves una especie de costras negras pegadas (lo que llamamos lodos o sludge), sal corriendo. Esos motores suelen sufrir de taponamientos internos si el dueño anterior no fue puntual con los servicios de aceite.

  • Transmisión Automática (¡Cuidado!): Si tu objetivo es un modelo automático, pruébalo manejando por lo menos 20 minutos hasta que el motor y la caja estén a buena temperatura. Si sientes que da un golpe o «patea» al meter los cambios, o si tarda mucho en entrar la reversa, es mejor que te inclines por un modelo con transmisión manual. La caja automática de 4 velocidades de este coche es delicada y su reparación no es barata.

Conclusión

El Chevrolet Aveo (2012-2017) se ganó el título de campeón de la movilidad económica en México. No es que sea el coche más seguro del mundo ni el más lujoso, pero cumple a cabalidad su tarea: llevarte de un sitio a otro gastando lo mínimo. Sin embargo, su capacidad para ser confiable está totalmente ligada a una sola pieza: la banda de distribución. Si eres una persona disciplinada con ese cambio vital y te mantienes al tanto del sistema de enfriamiento, tendrás un auto fiel y muy amigable con tu cartera. Si decides ignorarlo, te aseguramos que tu bolsillo lo va a sufrir y mucho.

Redacción por Gossipvehículos