La icónica camioneta Ford F-150 2024 ha sido renovada con un enfoque en la simplicidad y la eficiencia. Con el objetivo de reducir la complejidad, Ford ha logrado eliminar 2400 piezas del diseño, sin comprometer su rendimiento y capacidades. Esta nueva versión promete una experiencia de conducción más fluida y una mayor eficiencia en todos los aspectos.
Menos piezas, más rendimiento: La Ford F-150 2024 se simplifica para una experiencia de conducción mejorada
Además, se han realizado modificaciones en otros aspectos aparentemente insignificantes, pero que han resultado en ahorros sustanciales para el fabricante de automóviles.
Por ejemplo, cambiar la especificación del material utilizado en los rieles delanteros, los montajes y los colectores de escape ha generado un ahorro aproximado de US$ 30 millones al año. Asimismo, eliminar un cable que era necesario para el proceso de ensamblaje en dos plantas de fabricación distintas ha generado un ahorro adicional de US$ 11 millones al año.
Estas medidas de optimización y reducción de costos reflejan el compromiso de Ford Blueen maximizar la eficiencia y la rentabilidad de sus vehículos, permitiéndoles ofrecer productos competitivos en el mercado automotriz.
“Nuestros costos no son competitivos. Tenemos que reducir tanto nuestros costos de materiales como nuestros costos estructurales”, dijo Galothra. “Estamos adoptando un enfoque múltiple. Hablemos del costo de contribución, que es el costo de la lista de materiales. Estamos evaluando comparativamente a gran parte de nuestra competencia y trabajando con nuestros proveedores para reducir esa parte de nuestros costos”.
En cuanto al enfoque en el software y la prolongación del ciclo de vida de los vehículos, el presidente de Ford Blue ha destacado que las plataformas de los modelos tendrán una duración más prolongada, lo que implica que las generaciones futuras de ciertos modelos se mantendrán en producción durante un período de tiempo más largo.
Esto permitirá un mayor aprovechamiento de la inversión en desarrollo de plataformas y tecnologías, brindando una mayor estabilidad y consistencia en la oferta de productos de la marca.
Además, esta estrategia también implica que los modelos existentes podrían recibir múltiples actualizaciones y revisiones a lo largo de su vida útil. En lugar de lanzar una generación completamente nueva, se realizarán cambios y mejoras periódicas para mantener los modelos actuales actualizados y competitivos en el mercado.
“En el pasado, nuestra industria ha gastado mucho dinero en cambiar los estampados para hacer que los productos se vean a veces dramáticamente diferentes ya veces solo ligeramente diferentes”, explicó Kumar Galothra para Automotive News . “Los clientes valoran cada vez más el software. Y la belleza de eso es que con la capacidad inalámbrica, puede ofrecer a los clientes todo tipo de cosas emocionantes a medida que la experiencia de propiedad continúa año tras año”.
Cuando se trata del crecimiento del negocio de vehículos con motor de combustión interna (ICE) en comparación con la división de vehículos eléctricos (EV) de Ford, conocida como Ford Model e, Galothra destaca que la cartera de vehículos de gasolina y diésel está menos expuesta a la transición hacia los vehículos eléctricos, ya que actualmente hay limitaciones en la infraestructura de carga para vehículos eléctricos.
“Hasta que la gama EV con remolque mejore sustancialmente y haya una red mucho más amplia de cargadores, los clientes continuarán comprando nuestras camionetas ICE y las camionetas híbridas que fabricamos”, dijo.