Cuando Volkswagen comunicó que el Jetta Clásico (ese vehículo que una gran mayoría poseyó o anheló) sería descontinuado, la nación mexicana experimentó una conmoción colectiva. ¿Qué modelo tendría el honor de heredar el título de «el coche de la gente»? La solución provino del subcontinente indio: el Volkswagen Vento.
Apareció en el mercado en 2014 y se retiró de manera discreta en 2022 (siendo sustituido por el Virtus). Durante ese periodo de ocho años, el Vento forjó una imagen de «Batallador del Camino». Su diseño es anguloso, es mesurado en su estética y transmite una sensación de robustez al sellar sus puertas. Rápidamente se convirtió en la opción predilecta tanto para los conductores de plataformas como Uber, como para los núcleos familiares incipientes.
Esto se debió a que ofrecía aquella percepción de conducción de corte «europeo» (a pesar de su origen indio), cualidad de la que carecía, por ejemplo, el Nissan Versa. No obstante, con un mercado de vehículos de segunda mano actualmente saturado de modelos Vento, surge una interrogante crucial: ¿Es realmente tan confiable como el Jetta al que sustituyó, o esconde problemáticas inesperadas, especialmente en el ámbito electrónico?
Contenido Verificado por Expertos
Para este dictamen, nos dirigimos sin rodeos al taller de servicio con Jorge Soto, un experto que ha reemplazado más bombas de circulación de Vento que veces ha cambiado los pañales de sus descendientes. Él domina a la perfección las distinciones entre la motorización a Gasolina de 1.6L (la variante más extendida) y el reconocido Diésel (TDI). Él será nuestro guía para indicarnos exactamente qué aspectos examinar a fondo y así asegurar que tu inversión sea sensata y no un desperdicio de recursos.
Aclaración Importante: ¿Gasolina o Diésel (TDI)?

El Vento fue despachado al mercado portando dos arquitecturas mecánicas profundamente distintas:
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Versión a Gasolina (1.6L): Prácticamente la columna vertebral de la flota (se estima que el 90% de las unidades lo incorporan). Se trata de un impulsor de concepción elemental, quizás un poco audible al operar, pero que destaca consistentemente por su notable durabilidad y desempeño.
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Variante Diésel (1.5L TDI): El predilecto indiscutible de los profesionales del transporte y los conocedores, gracias a su excelente capacidad de empuje (torque) y una economía de carburante sencillamente asombrosa.
Las 5 Fallas Comunes del VW Vento

1. Sistema de Enfriamiento (Bomba de Agua y Termostato)
Hablemos del dolor de cabeza principal y más recurrente en el motor 1.6L a gasolina.
El Anuncio (La Señal de Alarma): De repente, notas una mancha sospechosa de líquido rosa, como un pequeño charco de anticongelante, justo debajo del auto, cerca del lado del pasajero. Lo verdaderamente alarmante es cuando el indicador de temperatura se dispara sin control, especialmente si te quedas atascado en el tráfico lento.
¿Por qué sucede? (La Raíz del Asunto): Parece que a Volkswagen le encanta el plástico en sitios de calor extremo. La cubierta del termostato y el cuerpo de la bomba de agua están hechos de este material (baquelita o polímeros). Con el sol implacable y el calor de nuestras carreteras, el material se cuece, se vuelve quebradizo y, ¡pum!, aparecen las grietas y las fugas inevitables.
¿Cómo lo arreglas? (El Verbo de Jorge): La única salida es sustituir la pieza completa. El consejo de oro de Jorge es este: Si puedes conseguirla, busca una refacción que en lugar de plástico traiga la carcasa de aluminio. Son repuestos alternativos (aftermarket), y te aseguran que el problema no volverá pronto, pues son mucho más resistentes que la pieza original de plástico.
2. Elevadores de Cristales (La Maldición VW)
Definitivamente, parece que la gente de VW sigue sin aprender la lección desde aquellos lejanos años 90. ¡Es el mismo problema que ya vimos en el viejo Golf A4 y que, por supuesto, repite la historia en el Vento!
- El Drama Sonoro (La Catástrofe en Curso): Vas a bajar tu ventana y, de pronto, escuchas un tremendo «¡Crac!» que suena horrible, como si algo interno acabara de romperse. El resultado inmediato es que el vidrio queda atascado, o lo más vergonzoso: se desliza sin control hasta el fondo de la puerta.
- El Culpable de Siempre (La Pieza Fallida): Las pequeñas bases que sujetan el cristal, junto con los delgados cables de acero (los famosos chicotes), son de plástico de dudosa calidad. Simplemente no aguantan el esfuerzo constante y la manipulación diaria, por lo que terminan cediendo y pulverizándose.
- La Intervención (Adiós al Problema): No hay alternativa: hay que sustituir todo el mecanismo completo del elevador. Ojo, no es el fin del mundo; es una reparación que se hace de rutina en cualquier taller y no te dejará en bancarrota, ¡pero vaya que molesta tener el cristal caído!
3. Bobinas de Encendido y Bujías
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La Vibración y la Lentitud (El Síntoma): De repente, el coche empieza a temblar exageradamente cuando está detenido (en ralentí), lo sientes completamente «dormido» o lento al pisar el acelerador, y como cereza del pastel, el testigo de «Check Engine» empieza a destellar de forma intermitente en el panel.
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El Origen del Temblor (La Falla Eléctrica): Las bobinas de encendido que trae de fábrica tienen una tendencia lamentable a rendirse mucho antes de lo que deberían. Esto provoca fallos de encendido en los cilindros (el famoso misfire).
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El Remedio (El Cambio Necesario): Hay que sustituir las bobinas, y ya de paso, cambiar las bujías. Si bien se considera un servicio de mantenimiento fundamental en cualquier auto, en el caso específico del Vento, este gasto suele aparecer en tu agenda mucho antes de lo que dictaría la lógica o el kilometraje normal.
4. Transmisión: Tiptronic vs. DSG (¡Ojo aquí!)
Este punto es crucial y genera una enorme confusión entre los posibles compradores:
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Vento a Gasolina: Viene con la clásica transmisión Tiptronic de 6 marchas. Es verdad que se siente un poco pausada y no ayuda mucho al rendimiento de combustible, pero su principal virtud es que es un tanque de guerra. Prácticamente nunca falla si el dueño anterior fue responsable con el cambio de aceite. Si sientes que «patea» al reducir, suele bastar con una reprogramación o, en el peor de los escenarios, cambiar el cuerpo de válvulas.
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Vento TDI (Diésel): Este sí trae la famosa caja DSG de 7 velocidades (con Doble Embrague). Es una verdadera joya de ingeniería; los cambios son instantáneos, rapidísimos, pero… ¡ojo!, es terriblemente sensible. Si le da el temblor a la «Mecatrónica» (la parte electrónica que la controla), la cuenta en el taller puede superar fácilmente los $20,000 pesos.
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Nuestro Fallo Final (Veredicto): Si tu prioridad número uno es tener paz mental, la Tiptronic del modelo Gasolina ofrece mucha mayor tranquilidad y seguridad al comprarlo de segunda mano.
5. Seguros y Chapas Eléctricas
- El Show de la Alarma (El Conflicto Diario): Vas a poner la alarma y, ¡sorpresa!, el coche te pita porque hay una puerta que no se quiere cerrar bien. O, lo que saca de quicio, la puerta de tu lado (la del conductor) se obstina y se queda completamente bloqueada justo cuando más prisa llevas.
- El Mal de la Pieza Barata (El Origen): La bronca está escondida dentro de los mecanismos de la cerradura. Es culpa de un minúsculo componente eléctrico, un micro-switch, que se fastidia y genera un conflicto en todo el sistema de cierre centralizado.
- La Cirugía de Puerta (El Remedio): No hay atajos: hay que cambiar la chapa entera. Y esto es lo fastidioso: para que el mecánico pueda llegar a ella, tiene que destripar por completo el panel interno, quitar tapicería y desarmar toda la estructura de la puerta.
🛠 El Veredicto del Mecánico
«Te lo digo sin rodeos, el Vento es un auténtico ‘burro de batalla’. Mira, por dentro no tiene nada de espectacular, los plásticos son toscos y duros, pero te prometo que aguanta el maltrato mucho mejor que un Aveo o un Figo.»
Luego recalca: «Su gran punto débil es el circuito de refrigeración.» Por eso, si vas a revisar una unidad, tienes que buscar obsesivamente que no haya rastros de esa mancha de anticongelante rosa por ninguna parte. Dejando eso de lado, el motor 1.6 es de una confiabilidad envidiable. «¿Mi recomendación definitiva?» —pregunta—. Si por casualidad te topas con uno en transmisión Manual (el Estándar), ¡cómpralo sin dudarlo! Es un coche prácticamente inmortal y encuentras sus refacciones hasta en la farmacia. Es, en toda la extensión de la palabra, el digno heredero de la resistencia del Vocho y del Jetta Clásico para la guerra del día a día.
Especialista en Grupo VAG (Volkswagen/Audi/Seat)
Guía Rápida de Compra (Checklist «Anti-Estafa»)
Si te has decidido y estás a punto de inspeccionar un Vento usado, tienes que revisar esta lista sin falta:
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La prueba de color del Anticongelante: Abre el compartimento del motor. El depósito redondo y transparente debe contener líquido de color ROSA o VIOLETA. Si notas que tiene agua simple (transparente) o un líquido de color verde, ¡ponte en alerta! Es una señal clarísima de que el sistema de enfriamiento fue parchado y probablemente ya tiene corrosión interna.
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La auditoría de las Ventanas: Opera los cuatro vidrios, subiéndolos y bajándolos por completo. El movimiento debe ser ágil y silencioso. Si escuchas algún crujido, rechinido o si el vidrio sube con pereza, haz tus cuentas: descuenta $1,500 pesos del precio por cada ventana, ¡porque ese elevador está a punto de colapsar!
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El Historial Oculto (¿Fue Uber?): Seamos frontales: una inmensa mayoría (cerca del 70%) de estos Ventos sirvieron como vehículos de plataforma. Revisa con lupa los sellos de goma de las puertas traseras y el hundimiento de los asientos de atrás. En un coche de uso familiar, los asientos traseros simplemente no deberían estar tan vencidos.
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El Diagnóstico al Arrancar en Frío: Justo al encenderlo por primera vez, el motor 1.6 emitirá un ruido característico, un leve «taca-taca-taca» durante unos instantes (es el sonido de los buzos hidráulicos llenándose de aceite). Esto es normal si se silencia en menos de 3 segundos. ¡Si ese «taca-taca» sigue sonando incluso cuando el motor está caliente, corre! Significa que el desgaste interno es gravísimo.
Conclusión
Definitivamente, el VW Vento (modelos 2014 a 2022) se consagra como una decisión de compra sumamente astuta y bien pensada.
No esperes un coche que te quite el aliento con su estética ni que presuma la tecnología más puntera, pero a cambio, te llevarás un vehículo sorprendentemente seguro (de hecho, consiguió 5 estrellas en las pruebas de impacto de su época), con un maletero gigantesco y una mecánica tan sencilla que hasta el mecánico de la esquina la domina con los ojos cerrados.
Es, sin duda, el campeón de la funcionalidad en México. Y aquí está el trato final: si le pones especial atención a ese famoso sistema de enfriamiento, tienes un coche tan fiel que te durará lo suficiente para que se lo puedas dejar como herencia a tus descendientes.
Redacción por Gossipvehículos






































