Si te plantas afuera de cualquier primaria en México justo cuando suena el timbre, te toparás con un desfile interminable de ellas. La Honda CR-V (Cuarta Generación) es, sin discusión, la reina indiscutible de las «mamamóviles».
Y lo cierto es que su reputación no es gratuita. Es amplia, sumamente acogedora y carga con esa fama de Honda sobre ser indestructible, esa que nos da la paz mental de creer que, con solo cargarle combustible, nos acompañará hasta el fin del mundo.
Se perfila como la apuesta más inteligente en el mercado de seminuevos… al menos en teoría. Porque a pesar de ser una joya de la ingeniería, esconde un detalle en el motor que genera un ruido tan alarmante que más de un vendedor astuto intentará encenderla antes de que aparezcas, para que el motor ya esté tibio y no delate nada.
Si tienes la mira puesta en una CR-V usada para proteger a los tuyos, el secreto está en aprender a escucharla cuando el motor está totalmente frío.
Contenido Verificado por Expertos
Platicamos con Jorge Soto, un experto que conoce las entrañas de Honda y Acura como la palma de su mano. Jorge admite su debilidad por estas camionetas: «La verdad es que son tan nobles que hasta me dejan sin chamba. Es rarísimo que una llegue en grúa. Sin embargo, el 80% de las que pasan por mi taller traen la falla del actuador VTC. No es algo que vaya a dejarte tirado si lo solucionas a tiempo, pero el estruendo es tan fuerte que parece que el motor se va a despedazar por dentro».
El Gran Susto: El Actuador VTC (El Ruido de Matraca)

Este es el «talón de Aquiles» que define a los modelos de 2012 a 2014 (y se cuela en algunas de 2015).
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La señal de alerta: Imagina que la camioneta pasó toda la noche apagada. Te subes temprano, das marcha y, justo al encender, te sacude un «¡RRRRRAAAAC!» metálico y seco que dura apenas un par de segundos. Después de ese susto, el ruido se esfuma y el motor vuelve a ronronear como si nada hubiera pasado.
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¿Qué está pasando realmente?: El culpable es el Actuador VTC (Control de Tiempo Variable), una pieza clave para sincronizar el motor. El problema es que, por un defecto de sellado, el aceite se escurre cuando el auto descansa. Al encenderlo «en seco», los componentes internos chocan entre sí hasta que la bomba vuelve a mandar lubricación.
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La sensación: Honestamente, el estruendo es espantoso; suena como si algo se hubiera roto por completo.
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El remedio: No hay atajos, hay que reemplazar el actuador VTC por la versión actualizada que Honda lanzó para corregir este error (asegúrate de que sea el número de parte nuevo).
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El presupuesto: La pieza en sí no tiene un precio prohibitivo, pero lo que duele es la mano de obra, ya que implica una cirugía a corazón abierto en la tapa de distribución. Prepárate para desembolsar entre $4,000 y $6,000 pesos aproximadamente.
Otras 3 Quejas Frecuentes (Detalles de Confort)
1. Vibración en Semáforos (El «Masaje» que nadie pidió)
Este detalle es muy común en los modelos 2015-2016 que estrenaron el motor «Earth Dreams» y la caja CVT, aunque las versiones previas no se salvan del todo.
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La sensación: Estás haciendo alto en un semáforo con la palanca en «Drive» y el pie en el freno. De pronto, el volante y el asiento empiezan a vibrar de forma molesta, dándote la impresión de que la camioneta está a punto de apagarse.
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¿Por qué sucede?: En un intento por ahorrar hasta la última gota de gasolina, Honda configuró las revoluciones mínimas (ralentí) demasiado bajas. El motor queda «al límite» y empieza a temblar.
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La salida: La marca lanzó actualizaciones en la computadora y diseñó soportes de motor más robustos para absorber ese movimiento. Si te pasa, lo primero es checar que tus soportes no estén ya vencidos.
2. El Aire Acondicionado (El drama de la «Muerte Negra»)
Aunque esta generación es más aguantadora que la anterior (la 2007-2011, que era famosa por esto), el sistema de enfriamiento sigue siendo un punto que hay que vigilar.
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La señal de alerta: Vas manejando bajo un sol de justicia y, de la nada, el aire deja de soplar frío. A veces es solo un pequeño relevador fundido, pero no te confíes.
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El peligro real: Si el compresor se truena por dentro, suelta pequeñas astillas metálicas que viajan por todas las mangueras. A esto los mecánicos le llaman «la muerte negra» porque contamina todo a su paso.
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El consejo: Cambia el relevador en cuanto notes cualquier falla intermitente. Si dejas que el compresor muera, la cuenta puede subir fácil a los $10,000 pesos, ya que hay que limpiar o cambiar todo el sistema para que no se vuelva a romper.
3. Seguros que «se cansan»
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El síntoma: Le das al botón de cerrar en tu llave, escuchas el pitido de alarma, pero al jalar la manija, ¡sorpresa!, una puerta sigue abierta. A veces, antes de morir, el seguro hace un zumbido extraño, como si una abeja estuviera atrapada en la puerta.
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La razón: Los pequeños motores eléctricos que mueven los seguros no son los más resistentes del mundo y con el uso constante terminan por rendirse.
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Lo que importa: En una camioneta donde seguramente vas a subir a tus hijos, la seguridad no es negociable. Siempre date una vuelta para confirmar que las cuatro puertas cerraron correctamente antes de irte.
El Veredicto del Mecánico
«No nos hagamos bolas», afirma Jorge Soto con total seguridad. «La Honda CR-V es, por mucho, la mejor opción en el mercado de seminuevos si lo que buscas es dormir tranquilo. No hay más».
«El estruendo del actuador VTC suele espantar a quienes no conocen estos motores, pero la realidad es que casi nunca llega a causar una avería fatal si no se deja pasar una eternidad. Mi consejo de oro es este: cómprala, úsalo a tu favor para regatear el precio argumentando que ‘el motor hace un ruido raro al arrancar’, y con ese descuento le pones la pieza nueva. Así, te aseguras un vehículo que te va a durar otros 10 años sin darte lata. Es, literalmente, un tanque de guerra camuflado como camioneta familiar».
Especialista en Honda / Acura
Guía de Compra: Cómo detectar la «Matraca»

Si estás por ir a revisar una CR-V usada, grábate esta regla de oro en la mente:
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Exige que esté totalmente FRÍA: Ponte firme con el vendedor y dile: «Necesito ser el primero en encenderla en el día. Si llego y el motor ya está tibio, mejor ni cerramos el trato». No dejes que te la calienten antes de tiempo.
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El momento de la verdad: Pide que alguien más le dé marcha mientras tú te quedas parado justo frente al cofre abierto, escuchando con atención.
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Sonido normal: Un arranque limpio, suave y constante.
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Sonido VTC: Un «TRACA-TRACA» metálico y seco que dura un par de segundos y luego se silencia por completo.
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La prueba de la vibración: Ya con el motor en su temperatura normal, prende el aire acondicionado a todo lo que dé, pon la palanca en «Drive» y mantén el freno pisado. Si el volante vibra tanto que sientes que te da masaje en las manos, úsalo para negociar el precio, porque esa camioneta va a necesitar soportes de motor nuevos pronto.
Conclusión
La Honda CR-V (2012-2016) se ha ganado a pulso el título de la «Reina de las Mamás» por una sencilla razón: es el vehículo que nunca te deja mal. Puede que te dé un pequeño susto con algún ruido extraño por la mañana o que se sienta un poco «inquieta» cuando te detienes en un semáforo, pero ten por seguro que siempre va a encender y llevará a tus hijos a la escuela sin chistar.
Es, sin duda, una compra inteligente y segura; de esas que cuidan tu bolsillo porque mantiene su valor de reventa mucho mejor que cualquier otra camioneta en su categoría. El secreto es simple: solo asegúrate de corregirle esa «tos» metálica al arrancar y tendrás transporte para rato.
Redacción por Gossipvehículos






































