El Lincoln Aviator, un SUV de lujo que alguna vez cautivó con su diseño y potencia, enfrenta ahora un escrutinio más riguroso. Tras una actualización a mitad de ciclo para el modelo 2025, el Aviator busca mantener su posición en un mercado cada vez más competitivo. Sin embargo, las mejoras introducidas parecen insuficientes y, en algunos casos, incluso retroceden.
Un cambio de imagen cuestionable
El rediseño frontal del Aviator es quizás el cambio más notable, pero también el más controvertido. La nueva parrilla, más grande y con una forma más pronunciada, junto con los faros rediseñados, le confieren al vehículo un aspecto más agresivo, pero también más genérico. La comparación con el BMW X7 es inevitable, y no precisamente en un sentido positivo. Además, las similitudes con su hermano mecánico, el Ford Explorer, son demasiado evidentes, lo que diluye la identidad de lujo de Lincoln.
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Interior: Elegante pero con fallas
El interior del Aviator sigue siendo lujoso y bien equipado, con materiales de alta calidad y asientos sumamente cómodos. Sin embargo, la nueva pantalla táctil de 13.2 pulgadas, compartida con el Explorer, aunque funcional, resulta demasiado compleja y poco intuitiva. Además, la abundancia de molduras negras y cromadas resta sofisticación al conjunto.
La tercera fila de asientos, aunque presente, es más bien un añadido que pocos utilizarán con regularidad. Y los detalles como los cinturones de seguridad mal diseñados, que resultan incómodos, son inaceptables en un vehículo de este precio.
Desempeño: Potente pero ruidoso
El motor V6 biturbo de 3.0 litros y 400 caballos de fuerza proporciona una aceleración más que suficiente, pero el ruido del motor y de la carretera son excesivos, especialmente considerando el segmento al que pertenece el Aviator. La suspensión, por su parte, es cómoda y suave, pero carece de la agilidad que se espera de un SUV de lujo.
El Lincoln Aviator 2025 es un vehículo cómodo y bien equipado, pero no logra destacar en un segmento cada vez más competitivo. El rediseño exterior, aunque llamativo, resulta demasiado genérico y las similitudes con el Ford Explorer son demasiado evidentes. Además, el interior, aunque lujoso, presenta algunos detalles que desentonan con el precio del vehículo.
En definitiva, el Aviator 2025 es un vehículo que decepciona. A pesar de su potencia y comodidad, carece de la personalidad y la sofisticación que se espera de un Lincoln. Los compradores que buscan un SUV de lujo con un carácter distintivo encontrarán mejores opciones en la competencia.
Redacción GossipVehículo con fuente motor1.com
