Un asiento para el automóvil que esté correctamente instalado puede salvar la vida de un niño, pero hay algo a tener en cuenta al abrochar el cinturón de seguridad de los niños.
Este detalle es considerado un peligro oculto cada vez que se abrocha el cinturón de un niño: un abrigo. Si bien puede mantenerlos calientes en el automóvil, puede ser un riesgo potencial. El Departamento de Policía de Cedar Rapids advierte a los padres al respecto.
«Muchos padres, cuando publicamos esto, decían ‘Dios mío, no tenía ni idea. No sabía eso‘», dijo Shannon Sampson, oficial de CRPD.
Quieren que los padres sepan que los abrigos de invierno voluminosos pueden disminuir la eficacia del asiento de seguridad de un niño.
«Si los bebés usan un abrigo de invierno grueso y tienen un accidente, todo se va a comprimir«, explicó. Eso significa que, si bien un niño puede parecer abrochado y seguro en el asiento con un abrigo puesto, puede que no sea el caso.
«Estos están ajustados«, indicó el oficial Sampson con las correas del asiento del automóvil durante una demostración.
Un abrigo o chaqueta puede agregar incluso milímetros de espacio peligroso. «Probablemente no sostener al bebé en el asiento o el bebé podría salir volando dependiendo de lo sueltas que estén las correas«, dijo el oficial Sampson.
«Va a ir hacia adelante y hacia atrás, pero no quiere que ese bebé se mude aquí«, explicó el coordinador de comunicaciones de seguridad pública de Cedar Rapids, Greg Buelow, dando un empujón al asiento del automóvil para enfatizar su punto.
Buelow dice que en un choque el cuerpo seguirá moviéndose hasta que el cinturón de seguridad lo detenga; un niño puede resultar gravemente herido si las correas están lo suficientemente flojas como para permitir más daño a sus cuerpos y órganos internos.
El oficial Sampson sacó el muñeco del asiento, dejando las correas sin ajustar, mostrando cuán sueltas estaban realmente esas correas sobre ese suéter.
Tiró de las correas, colgando sobre la muñeca sin su suéter. «Mira lo sueltas que están estas correas«, dijo, moviendo las correas.
Es un pensamiento aterrador, pero la solución es simple. Puede hacer esta prueba usted mismo para asegurarse de que el abrigo de su hijo no deje demasiado espacio en las correas. Incluso si lo es, no es necesario que deje al bebé con frío.
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«Abroche al bebé, luego puede poner mantas encima o incluso el abrigo encima«, explicó el oficial Sampson.
Redacción: GossipVehículo y Fuente: Fox17
