El Departamento de Policía de Waterbury hizo oficial el despido del ex agente James Hinkle tras una investigación donde se corroboró que violó las normas. El oficial multó a una conductora a mediados de diciembre, pero a la hora de llamarle la atención excedió los límites. La involucrada no presentó denuncia, pero el sargento supervisor sí.
Hinkle dirigía el tráfico en una intersección donde las luces estaban apagadas. “Mientras dirigía el tráfico, un vehículo atravesó la intersección… El oficial Hinkle le ordenó al vehículo que se detuviera y golpeó el lado del conductor del vehículo con la mano y luego el vehículo se detuvo según las instrucciones”, comunicó el departamento de Waterbury.
Seguidamente, el agente se acercó al vehículo, un Toyota RAV4, abandonando su puesto para reprender a la conductora. La mujer intenta disculparse por ignorar el alto, pero el ahora ex policía solo le grita en toda la interacción.
“Es una chaqueta amarilla brillante en medio de la calle”, gritó Hinkle. “¿Qué es lo que no entiendes? Tengo niños en casa y casi me atropellas una semana antes de Navidad. No, no es un accidente, solo estás siendo irresponsable”, dijo.
El jefe de policía de Waterbury, Fernando Spagnolo dijo que la grabación de la cámara corporal lo molestó de sobremanera. Realmente te emociona hasta la médula, me afecta de todos modos”, dijo. “Llevo mucho tiempo en esta profesión. Esa no es la forma en que nos manejamos o hacemos negocios”.
Las imágenes dejan muy mal parado a Hinkle, mientras que a la mujer se le nota claramente asustada por el llamado de atención del ex agente. Probablemente, Hinkle se asustó por lo rápido que pasó el SUV a su lado y de forma inesperada.
Por su parte, muy bien por el departamento de policía de Waterbury por la rendición de cuentas ante este exceso de parte de su personal.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: Carscoops