NO COMPRAR – Los problemas más comunes de los Range Rovers

Los Range Rovers son vehículos emblemáticos conocidos por su lujo y rendimiento todoterreno. Sin embargo, como ocurre con cualquier automóvil, también pueden presentar algunos problemas comunes. En esta guía, analizaremos los principales problemas que los propietarios han experimentado con los Range Rovers, brindando una visión objetiva para ayudarte a tomar una decisión informada.

Los problemas más comunes de los Range Rovers: Conoce los desafíos que podrías enfrentar antes de tomar una decisión

13. Problemas de suspensión

La suspensión neumática inteligente del Range Rover, conocida por brindar una calidad de marcha excepcional y la capacidad de ajustar la altura del vehículo, presenta problemas frecuentes que afectan la experiencia de conducción. Esta suspensión, compuesta por puntales de aire hechos de goma flexible, es propensa a sufrir perforaciones, grietas o pudrición, lo que resulta en fallas y un viaje incómodo.

Además de los problemas con los puntales de aire, otras partes del sistema, como las bombas del compresor y las unidades de control, también pueden experimentar fallas. Las fugas son un problema común en todo el sistema de suspensión. Sin aire en la suspensión, el Range Rover no podrá elevarse ni conducir distancias significativas.

Los casquillos de suspensión también son débiles y pueden requerir reemplazo prematuro. Es importante tener en cuenta que, una vez que se reemplaza un componente de la suspensión neumática, es probable que los otros tres puntales necesiten ser reemplazados en un futuro cercano debido al desgaste similar que experimentan.

Estos problemas con la suspensión neumática son una preocupación recurrente entre los propietarios de Range Rovers y pueden resultar en gastos significativos de reparación y mantenimiento.

12. Problemas con el diferencial

El Range Rover es reconocido por su capacidad todoterreno, lo que lo convierte en una elección popular entre aquellos que buscan un SUV de lujo capaz de cruzar terrenos difíciles. Sin embargo, a pesar de su reputación en este aspecto, el vehículo enfrenta problemas relacionados con la unidad diferencial.

Uno de los problemas comunes es la falla de la unidad diferencial trasera, que algunos propietarios han experimentado incluso con una conducción de menos de 40,000 millas. Esto puede resultar en la necesidad de reemplazar la unidad diferencial por completo, lo cual es costoso.

Otro problema frecuente está relacionado con la escasez de aceite en la unidad diferencial, lo que puede causar un zumbido molesto. Si este problema no se aborda a tiempo, los engranajes pueden sufrir daños, como chirridos, pérdida de dientes o agarrotamiento. Inspeccionar y drenar el líquido de la unidad diferencial puede proporcionar indicios sobre su condición. Si el aceite muestra una apariencia brillante, puede indicar una contaminación y requerir atención.

Es importante tener en cuenta que la reparación o reemplazo de la unidad diferencial en un Range Rover no es una solución económica, lo que puede resultar en costos significativos para los propietarios.

11. Dificultades con el motor

El Range Rover es conocido por su potente motor, que está diseñado para proporcionar una amplia cantidad de torsión y garantizar un rendimiento óptimo en diversas condiciones, incluso en terrenos difíciles. Con una amplia gama de opciones de planta de energía disponibles, incluyendo motores de gasolina, diésel, híbridos, de aspiración natural o sobrealimentados, los propietarios tienen la posibilidad de elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.

Sin embargo, a lo largo de los años, los Range Rovers han experimentado problemas relacionados con sus motores. En versiones más antiguas, se reportaron problemas de sobrecalentamiento, lo cual puede afectar el rendimiento y la confiabilidad del vehículo.

Las unidades diésel también han enfrentado una serie de fallas catastróficas, lo que puede generar problemas graves en el funcionamiento del motor. Asimismo, las versiones de gasolina han experimentado problemas que van desde daños en los radiadores hasta fallas en las cadenas de distribución, y estos problemas pueden ser complicados y costosos de reparar.

Es importante tener en cuenta que los problemas de motor pueden variar según el año y la versión del Range Rover, pero es prudente que los propietarios estén conscientes de estos posibles inconvenientes y busquen el mantenimiento adecuado para prevenir y abordar cualquier problema potencial.

10. Fallas en los frenos

La eficiencia de los frenos es crucial en una camioneta de lujo de tres toneladas como el Range Rover. Desafortunadamente, se han reportado fallas en el freno de mano de muchos modelos de Range Rover. Estas fallas se manifiestan a través de chirridos, bloqueos o falta de liberación de los frenos, lo que puede resultar en reparaciones costosas.

Las posibles causas de estas fallas en el freno de mano incluyen el desgaste de las zapatas o los actuadores del freno de mano. Además, los módulos de control de tracción y ABS también han sido identificados como factores que contribuyen a estos problemas. Por lo general, se muestra un símbolo de advertencia en el tablero de instrumentos para indicar estos problemas con los frenos.

Es esencial que los propietarios de un Range Rover estén atentos a los signos de falla en el freno de mano y tomen medidas adecuadas para abordar cualquier problema detectado. Mantener el sistema de frenos en buen estado y realizar un mantenimiento regular puede ayudar a prevenir situaciones peligrosas y garantizar una conducción segura y confiable.

9. Problemas eléctricos

A lo largo de su vida útil, el Range Rover ha enfrentado problemas eléctricos que han afectado su funcionamiento. Los modelos más recientes contienen una gran cantidad de cableado, ya que están diseñados para alimentar sensores y computadoras. Estas complicaciones pueden variar desde interruptores que fallan hasta problemas más graves, como apagones completos del vehículo.

Jaguar Land Rover ha llevado a cabo importantes retiros del mercado de ciertos vehículos fabricados entre 2019 y 2021 debido a problemas eléctricos. En algunas condiciones, se ha observado que los automóviles pierden completamente la funcionalidad eléctrica. Los modelos anteriores también tienen una reputación negativa en cuanto a complicaciones eléctricas, con fallas críticas presentes en cada año de fabricación.

Uno de los problemas más comunes se relaciona con el sistema de información y entretenimiento del vehículo. Algunos propietarios han experimentado bloqueos, congelamientos o negativas de encendido del sistema. En ocasiones, el sistema incluso se reinicia de forma aleatoria, lo que puede ser frustrante y afectar la experiencia de conducción.

8. Fugas preocupantes

Cuando se trata de atravesar terrenos difíciles, los Range Rover demuestran su capacidad para vadear aguas profundas. Sin embargo, a pesar de esta habilidad hermética, los Range Rover suelen presentar problemas con fugas de fluidos. Las fugas de aceite son especialmente comunes y pueden originarse en diversas partes del motor, la transmisión y las unidades conectadas.

Además de las fugas de aceite, los Range Rover también pueden experimentar dificultades para retener refrigerante, combustible y otros fluidos del sistema. Estos líquidos pueden filtrarse o gotear en diferentes áreas del vehículo, como los sellos de las ventanas y el techo corredizo, así como los sellos del piso, el techo, las puertas y el maletero. Algunos propietarios incluso han tenido que reemplazar el parabrisas delantero debido a filtraciones de agua y ruido del viento.

Estas fugas y filtraciones de fluidos pueden ser problemáticas, ya que afectan tanto el rendimiento del vehículo como la comodidad de los ocupantes. Es importante que los propietarios de un Range Rover estén atentos a cualquier signo de fugas y busquen la asistencia de profesionales para abordar estos problemas de manera adecuada y oportuna.

7. Problemas de Dirección

Los Range Rover han experimentado problemas relacionados con la dirección, como se ha evidenciado en retiros recientes. Uno de los problemas comunes es la corrosión de los pernos en la unidad de dirección asistida, lo que puede llevar a una posible falla en la dirección. Los modelos más antiguos también han sido objeto de quejas en relación con la columna de dirección, y la solución ha sido reemplazarla.

Los propietarios también han informado fallas prematuras en el motor de dirección, frecuentes mensajes de error de las bolsas de aire, problemas con los botones del sistema de entretenimiento y el Bluetooth, y ruidos extraños provenientes del eje de dirección. Si bien las piezas desgastadas pueden ser reemplazadas, la falta de garantía puede generar costos adicionales significativos.

Algunos Range Rover también han experimentado problemas de dirección debido a la baja presión de los neumáticos, una cremallera de dirección dañada, baja potencia del líquido de dirección y una correa de dirección asistida dañada.

6. Perdida de potencia

En modelos de Range Rover con motor diésel, es frecuente experimentar una pérdida repentina de potencia. Esto puede ser causado por la obstrucción de las válvulas EGR o del filtro de partículas diésel (DPF). Además, las mangueras dañadas también pueden ocasionar problemas en este sentido. La baja presión de sobrealimentación puede resultar en un rendimiento deficiente del vehículo, con arranques lentos y emisión de humo negro.

En el caso de las versiones con motor de gasolina, también hay una serie de problemas que pueden afectar la potencia del vehículo. Fallas en las correas de distribución, los convertidores catalíticos, las bombas de combustible y los sensores pueden ocasionar una pérdida de energía significativa. Aunque conectar el vehículo para su diagnóstico puede ser útil, encontrar una solución a la falla puede resultar agotador y costoso.

Los síntomas de falta de potencia en un Range Rover pueden incluir dificultades al conducir, dudas en la aceleración y un rendimiento general deficiente. Identificar la causa subyacente del problema no siempre es sencillo y repararlo puede suponer un gasto considerable.

5. Mala calidad de construcción

En modelos de Range Rover con motor diésel, es frecuente experimentar una pérdida repentina de potencia. Esto puede ser causado por la obstrucción de las válvulas EGR o del filtro de partículas diésel (DPF). Además, las mangueras dañadas también pueden ocasionar problemas en este sentido. La baja presión de sobrealimentación puede resultar en un rendimiento deficiente del vehículo, con arranques lentos y emisión de humo negro.

En el caso de las versiones con motor de gasolina, también hay una serie de problemas que pueden afectar la potencia del vehículo. Fallas en las correas de distribución, los convertidores catalíticos, las bombas de combustible y los sensores pueden ocasionar una pérdida de energía significativa. Aunque conectar el vehículo para su diagnóstico puede ser útil, encontrar una solución a la falla puede resultar agotador y costoso.

4. Depreciación y los propietarios

Cuando se trata de Range Rover, uno de los aspectos que los propietarios deben considerar es el costo de adquisición y mantenimiento. Estos vehículos de lujo tienen precios elevados cuando son nuevos, lo que refleja su interior lujoso, selección de motores y capacidad todoterreno impresionante.

Sin embargo, la depreciación es un desafío significativo para los Range Rover, ya que pierden un valor considerable tan pronto como salen del concesionario. Esto significa que se pueden encontrar a precios más asequibles en el mercado de segunda mano.

Aunque pueden ser atractivos por su bajo costo en el mercado de segunda mano, los Range Rover siguen siendo vehículos de prestigio y, como tal, tienen costos de funcionamiento y reparación igualmente elevados.

3. Lectura incorrecta del indicador de combustible

El indicador de combustible de un automóvil es una característica crucial que permite a los conductores tener un seguimiento preciso del nivel de combustible en el tanque. Es esencial para evitar quedarse sin combustible en momentos inoportunos y planificar las paradas en las estaciones de servicio de manera adecuada. Cuando el indicador de combustible no funciona correctamente, puede resultar en una experiencia frustrante y estresante para los conductores.

Según la información proporcionada por RepairPal, algunos modelos de Range Rover, especialmente los fabricados entre 2003 y 2006, han experimentado problemas con el indicador de combustible. Estos problemas se atribuyen a una unidad de envío de combustible defectuosa ubicada dentro del tanque de combustible.

2. Problemas de transmisión

La transmisión es una parte fundamental de un automóvil, ya que se encarga de cambiar las marchas de manera adecuada, manteniendo las RPM del motor en niveles óptimos y asegurando un funcionamiento suave y eficiente. Una transmisión defectuosa puede tener un impacto significativo en el rendimiento del vehículo, aumentando el consumo de combustible, sobrecargando el motor e incluso comprometiendo la seguridad al causar problemas de aceleración o cambios erráticos.

Lamentablemente, los problemas de transmisión son comunes en varios modelos de Range Rover, tanto antiguos como modernos. La compañía ha enfrentado incluso retiros del mercado debido a problemas relacionados con la transmisión en el pasado. Algunos de los síntomas iniciales que pueden indicar un problema grave de transmisión en un Range Rover incluyen la aparición de luces de advertencia en el tablero, fugas de líquido de transmisión, cambios inestables o bruscos, y dificultades para acelerar en ciertas marchas.

1. Tendencia a la corrosión

Es cierto que Land Rover adoptó el uso de aluminio en la producción de sus automóviles debido a la escasez de acero después de la Segunda Guerra Mundial. Esta decisión les permitió fabricar vehículos más ligeros y eficientes en términos de consumo de combustible. A lo largo de los años, Land Rover ha continuado utilizando una combinación de aluminio y acero en la construcción de sus automóviles, lo que ofrece ventajas en términos de peso, resistencia y rendimiento.

Sin embargo, el uso de aluminio en la carrocería de los vehículos Land Rover también puede presentar desafíos, especialmente en lo que respecta al óxido y la corrosión. El óxido es un problema común en los modelos más antiguos, ya que el aluminio y el acero tienen propiedades diferentes y pueden reaccionar de manera adversa cuando están en contacto. Además, en áreas donde las carreteras se tratan con sal durante el invierno para derretir la nieve y el hielo, se puede acelerar el proceso de corrosión en los paneles de la carrocería.

Redacción por Gossipvehículos