Durante décadas, la letra «i» ha sido un distintivo inconfundible en la nomenclatura de BMW, presente en modelos emblemáticos como el 325i o el 540i. Inicialmente, esta letra servía para diferenciar los vehículos con inyección de combustible de aquellos que aún funcionaban con carburador. Sin embargo, con la adopción generalizada de la inyección de combustible y la creación de la submarca eléctrica «i», la presencia de la «i» en los nombres de los modelos a gasolina ha generado cierta confusión entre los consumidores.
Adiós a la confusión, hola a la claridad
En un movimiento estratégico, BMW ha decidido eliminar la «i» al final de los nombres de sus modelos a gasolina. Esta decisión, confirmada por un ejecutivo de la compañía a la publicación BMWBlog, busca reservar la letra «i» exclusivamente para identificar a sus vehículos eléctricos.
La «i» como símbolo de la era eléctrica
La decisión de BMW responde a la necesidad de simplificar su nomenclatura y ofrecer una mayor claridad a los consumidores en un mercado cada vez más diverso, donde la marca ofrece modelos eléctricos como el i5 junto a modelos a gasolina como el 540i.
La submarca «i» se ha consolidado como una referencia en el segmento de vehículos eléctricos, gracias a su clara identificación y a la positiva recepción por parte del público. Por ello, BMW apuesta por potenciar esta marca y asociar la letra «i» exclusivamente a sus modelos eléctricos.
Un cambio con ecos del pasado
La eliminación de la «i» en los modelos a gasolina marca un nuevo capítulo en la historia de BMW, pero también evoca recuerdos de una época anterior, cuando la nomenclatura era más sencilla y la diferenciación entre modelos se basaba en otros elementos.
La última vez que BMW utilizó una nomenclatura sin la «i» en los Estados Unidos fue a mediados de la década de 1980, con modelos como el 325. Sin embargo, la marca ha demostrado a lo largo de su historia una gran capacidad de adaptación a las nuevas tendencias y necesidades del mercado, y este cambio en la nomenclatura no es una excepción.
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El futuro de la nomenclatura de BMW
Si bien la eliminación de la «i» en los modelos a gasolina ya es un hecho, aún queda por ver cómo evolucionará la nomenclatura de BMW en el futuro. Es posible que la marca adopte nuevas estrategias para diferenciar sus modelos, utilizando códigos específicos o incluso nombres completamente nuevos.
Lo que sí es seguro es que BMW seguirá adaptándose a las nuevas tecnologías y tendencias del mercado, manteniendo su compromiso por ofrecer una experiencia de conducción única y distintiva a sus clientes.
La decisión de BMW de eliminar la «i» de los nombres de sus modelos a gasolina representa un cambio significativo en la nomenclatura de la marca. Este movimiento busca ofrecer mayor claridad a los consumidores y reforzar la identidad de la submarca «i» como símbolo de la era eléctrica en BMW. A pesar de la nostalgia que pueda generar este cambio entre algunos aficionados, la marca se encuentra en una posición sólida para afrontar los nuevos retos del mercado y seguir ofreciendo vehículos que combinan tradición, innovación y tecnología de vanguardia.