El deporte tiene una relación muy grande si de familia se trata, pero no por eso, todos van a ser buenos en la misma disciplina.
Lo que venimos a traer a colación el día de hoy es nada más y nada menos la teoría del apellido «famoso» y cómo de cierta manera se cumple y como también, es mentira que se llega a cumplir, pues no porque puedas llevar un apellido de peso como el de un antecesor, significa que serás bueno.
Hay muchos casos en el deporte que suceden que viven bajo la sombra de los más grandes (si de hermanos se trata o familiares que juegan el mismo deporte), por ejemplo las hermanas Williams en el tennis y los hermanos Hazard en el fútbol.
En esta oportunidad hablaremos de lo que significa llevar en tu nombre completo el apellido Schumacher y cómo en gran medida Mick Schumacher, hijo de Michael Schumacher, el siete veces campeón de fórmula 1, piensa que no por llevar el apellido de su padre automáticamente lo convierte en «grande».
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El pequeño Mick tiene el sueño más grande de todo corredor, ir a la categoría reina del automovilismo en donde ya ha visto luces pero «de prueba», donde se ha podído montar en los coches de Ferrari y Alfa Romeo, pero solamente haciendo pruebas de los mismos sin una carrera oficial por el estilo.
Habló muy claro en un primer término de lo que es llevar el apellido de su padre: «Ningún piloto llega a la Fórmula 1 porque importe su apellido (…) «Aunque es un orgullo que me comparen con mi padre».
«Mi padre, que es, a mis ojos, el mejor piloto de carreras de todos los tiempos. Si la gente me compara con él, me enorgullece mucho»
En el momento actual, el hijo del teutón se encuentra compitiendo en la categoría de la Fórmula 2, asimismo, este no habla de más acerca de si está en un momento para poder llegar a la máxima categoría, pues para él, es más importante concentrarse en su actualidad que en lo que puede considerar un futuro a mediano y largo plazo.
«Soy consciente de que si quiero convertirme en piloto de Fórmula 1, tengo que hacerlo bien en las categorías junior como la Fórmula 2. Ningún piloto junior llega a la F1 porque importe su apellido. Ésa no es una garantía, pero claro que no me molesta que me comparen con mi padre, que es, a mis ojos, el mejor piloto de carreras de todos los tiempos. Si la gente me compara con él, me enorgullece mucho».
«Pero ahora no pienso en F1. En este momento me concentro completamente en F2. Este es el desafío que estoy tomando en este momento y quiero hacerlo bien. En general, estoy contento con cómo fue la temporada pasada. Nuestros datos mostraron que solo fueron tres carreras en las que no tuvimos ritmo. Pero lo más importante, es que he aprendido mucho de 2019, especialmente en términos de gestión de neumáticos, que es probablemente la parte más crucial en F2. Estoy seguro de que la experiencia me ha ayudado a ser un mejor piloto. En 2020, sin embargo, no solo quiero seguir mejorando, sino que también quiero poder pelear con los principales pilotos de la F2».
Entonces, lo que para Mick es más lógico y lo que la misma lógica nos está dictando en este caso es que cada cual está labrando su camino como deportista sin pensar mucho en si tuvo familiares famosos o no, a fin de cuentas, el chiste no es pensar en el pasado sino en el presente y paso a paso hacer el futuro que quiere.
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