Te presentamos todos los factores que diferencian a los hatchback de los sedanes. Y te damos una lista de razones para escoger uno encima del otro.
En el concurrido mercado automovilístico, hay 10 tipos básicos de vehículos. Sedanes y hatchbacks ambos caen en la categoría de «autos de pasajeros,» vehículos que no son una camioneta, ni una mini van, o una SUV. Pero mientras que solía ser fácil distinguir un sedán de un hatchback, ese ya no es el caso. Vamos a aclarar esta confusión para el público, mientras explicamos las características claves de cada tipo de vehículo, junto con sus pros y sus contras.
Sedán
La definición actual de un sedán es más o menos lo que siempre ha sido: un auto de pasajeros con cuatro puertas y un maletero separado. Un maletero es un espacio de carga completamente cerrado, separado del compartimiento de pasajeros en la parte de atrás de los asientos y el paquete inamovible debajo del parabrisas trasero. Muchos sedanes ofrecen asientos traseros plegables que abren un pasaje para acomodar objetos grandes que normalmente no cabrían en el maletero. Pero con los asientos en su posición derecha, el maletero queda desprovisto de todo acceso y visión del interior.
Los sedanes se caracterizan por tener cuerpos de «tres cajas»: el motor, la caja del medio que es la más grande y lleva a los pasajeros; y la tercera caja, en la parte trasera, es el maletero. Esas son las proporciones clásicas de un sedán y así ha sido por más de 70 años.
Hatchback
Decidir que es y que no es un hatchback, sin embargo, no es tan fácil. Hace no tanto tiempo, los hatchback eran autos pequeños, baratos, cuadrados y asequibles. Llamados autos de «dos cajas», con el motor al frente y la segunda caja tanto para los pasajeros como el área de carga (sin maletero). Los Hatchback tienen ya sea dos o cuatro puertas y una escotilla en la parte trasera. Autos como los primeros Volkswagen Golfs, los Renault Le, Ford Escorts, y Dodge Omnis eran los típicos de esta raza.
A día de hoy, la mayoría de hatchbacks pequeños son difícilmente lo que podríamos llamar «cajas económicas»; son mucho más audaces, con techos estilados que se deslizan gentilmente hasta los parachoques traseros. Están bien construidos, a menudo bien acomodados en el interior, y en algunos casos, no son nada baratos. Ejemplos de estos más nuevos hatchback incluyen el Mazda 3, Honda Civic Sport, Hyundai Elantra GT, y Toyota Corolla. Volkswagen se ha mantenido con su diseño cuadrado tradicional de dos cajas para el Golf, aunque al modelo se le ha dado un estilo mucho más moderno. (Si quieres un Golf con un maletero, Volkswagen ofrece el Jetta.)
La Nueva Generación
Pero Los hatchback también han crecido, bastante, hasta convertirse en una nueva raza, Hoy, hay numerosos vehículos que podrían pasar por sedanes de cuatro puertas pero tienen, de hecho, una escotilla trasera incorporada en su bajo techo, que se levanta para revelar un gran área de carga. Estos autos tienden a ser compactos o deportivos medianos, o autos de lujo. Esta lista incluye autos como el Audi A5 Sportback, y A7, Buick Regal Sportback, Kia Stinger, y Mercedes-AMG GT53.
Capacidad de Carga
Más allá de diferencias visuales entre los hatchbacks y los sedanes, la diferencia más grande que le proveen a su propietario se encuentra en sus capacidades de carga. Para un auto de un tamaño establecido, el cuerpo estilo hatchback puede llevar piezas más grandes de carga y puede ser cargado y descargado mucho más fácil que un sedán. La gran escotilla trasera se abre para tener un alto, espacio sin obstáculos por la construcción del vehículo.
La mayoría de los hatchbacks tienen un compartimiento sólido o un suave área removible para ocultar objetos de la vista común. La gran escotilla permite que objetos grandes y voluminosos que nunca cabrían en el maletero de un sedán se deslicen en la parte trasera del auto una vez que la fila de asientos trasera sea plegada (virtualmente todos los hatchbacks cuentan con esta opción). Baja el asiento, y el hatchback se convierte en una mini SUV.
El tamaño de los objetos que puedes cargar en el maletero de un sedán está limitado tanto por la abertura de la escotilla cuando está levantada, y por la altura del compartimiento de carga trasero. Esto también impide que excedas la capacidad de peso del vehículo, como a menudo tiende a pasar con los SUV.
Pros y Contras de los Hatchback
Los hatchback vienen con dos negativas potenciales. Si un hatchback carece de cobertura en el área de carga, entonces lo que sea que esté en la retaguardia del auto será visible a los transeúntes Y porque el área trasera de un hatchback no está separada del resto de la cabina como en el caso del sedán, los objetos aquí podrían generar más ruido.
Con la partida del Cruze de Chevrolet y el Ford Focus, pocos fabricantes a día de hoy ofrecen versiones tanto hatchback como sedán del mismo modelo. Uno que aun lo hace es Honda, con un Civic compacto cuya versión hatchback presume de 22.6 pes cúbicos de espacio de carga. Por supuesto, puedes apilar carga extra en los asientos traseros de un sedán, especialmente si son paquetes pequeños. Pero en un hatchback casi siempre será más flexible y mejor el acomodar objetos grandes y voluminosos.
Si estas ante la labor de tratar de decidir entre modelos hatchbacks y sedanes, te aconsejamos investigar para reducir tu abanico de opciones, como siempre. Pero entonces es imperativo que visites concesionarios para ver los modelos en los que estás interesado. Y asegúrate de probarlos apropiadamente. Medidas y números de prueba solo pueden decirte lo justo. Experimentar las diferencias entre hatchbacks y sedanes por tu cuenta es la mejor manera de tomar una decisión final y hacer valer tu dinero.
Redacción: GossipVehiculo
Fuente: Car And Driver
