La NHTSA anunció el comienzo de una investigación sobre el SUV Jeep Cherokee fabricado entre los años 2014 y 2020 tras recibir quejas de 80 propietarios con el freno de estacionamiento electrónico.
Según lo señalado, el freno de mano podría activarse inesperadamente cuando el vehículo está en movimiento, por lo tanto el vehículo se detendría de manera abrupta.
Tras revisar los informes y la documentación, la NHTSA presume que se trata de una fuga de agua que afecta el módulo de freno de estacionamiento. Lo peor del caso es que cerca de 1,341,055 unidades estarían afectadas. La investigación se encuentra en una fase de evaluación preliminar.
Una de las quejas del consumidor encontradas en el sitio web de la NHTSA reza lo siguiente. «Mientras conducía en una carretera de cuatro carriles a 65 mph, el vehículo perdió parcialmente potencia y no aceleraba, ni cambiaba a una marcha superior o inferior, las luces de freno comenzaron a parpadear, junto con muchas otras luces en el tablero, incluido el control del motor«.
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El propietario dijo que su mecánico le mostró el módulo de freno de estacionamiento con agua filtrada, dejando el componente corroído.
La Oficina de Investigación de Defectos de la NHTSA indicó que un retiro anterior en 2015 de casi 100.000 Jepp Cherokees 2014-2015 abordó problemas similares.
Hasta ahora, la NHSA no ha solicitado el retiro de las unidades por los problemas de frenos, y no hay informes de accidentes o lesiones. Los propietarios de este vehículo pueden consultar en el sitio web de retiro del mercado de la NHTSA para obtener actualizaciones.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: CarAndDrivver