Subida de precios y falta de existencia abren la puerta al reting de autos de segunda mano

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En el Viejo Continente la industria automotriz se enfrenta a múltiples desafíos que afectan al consumidor. Adquirir un vehículo en 2022 es complicado, la crisis de stock en las agencias hace mella en la cifra de ventas. Por supuesto, esto viene desatado por el desabastecimiento de semiconductores.

De hecho, las últimas declaraciones de las altas esferas de Volkswagen dejan entrever que se trata de un problema a seguirá a largo plazo. También hay que tener en cuenta la subida de precios de los autos nuevos y de segunda mano.

Otros factores como la inflación y encarecimiento de la energía provocan que las personas se lo piensen dos veces antes de adquirir un automóvil.

El renting de coches como vía de escape a los problemas de Europa

El 2020, un año marcado por la pandemia del coronavirus, fue un punto de inflexión para el reting en Europa. Sin embargo, las compañías de alquiler no escapan de los problemas de stock y los largos plazos de entrega, siendo la consecuencia la reducción de la oferta.

Además, la fórmula de reting de autos nuevos no es una posibilidad para todo el público. Siendo el escape el reting de coches de segunda mano la vía de escape.

La situación económica ha provocado que los conductores se decanten por el modelo “pago por uso” como la solución para disponer de un medio de transporte cómodo y accesible.

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El alquiler de autos de segunda mano es una opción válida para aquellos ciudadanos que necesiten un automóvil cuanto antes y no cuenten con un presupuesto amplio.

No obstante, la actual coyuntura ha desatado que los vehículos usados suban sus precios, aunque desde el punto de vista del reting, aún es una posibilidad sencilla.

Disponibilidad inmediata y precios contenidos son las principales ventajas del renting de coches de ocasión

Los fabricantes trabajan para solucionar los problemas en los plazos de entrega que se producen en modelos específicos. En los peores casos supera la barrera de seis meses. Ese contexto ha enviado a los ciudadanos al mercado de autos usados.

Volviendo al reting, los autos de los que se hablan cuenta con una antigüedad de 3 y 4 años. Algunos de ellos son calificados como vehículos seminuevos, los cuales se pueden contratar por seis meses. Un contrato a corto plazo evita quedarse atrapado en una cuota mensual elevada.

En tiempo de crisis el mercado de autos usados es el gran beneficiado. Por lo tanto, no se descarta que el reting de vehículos de segunda mano se dispare en el corto plazo en Europa si se mantienen los problemas descritos.