BMW sigue avanzando en su gama de vehículos eléctricos, siendo una de las compañías pioneras en este campo con su BMW i3. Ahora la firma cuenta con vehículos poderosos como el BMW i7, la alternativa del BMW Serie 7.
Este BMW i7 se presenta como el súmmum de la electrificación en la firma bávara. Uno de los vehículo que goza con mayor referentes en autonomía, la más alta tecnología de equipamiento y dotación de lujo para sus ocupantes.
El sector automovilístico crece de forma agigantada. De hecho, hace una generación atrás, el BMW Serie 7 hacía uso de incluso una alternativa de 12 cilindros en V. Ahora, se muestra como una versión 100% eléctrica. Esto es lo que ofrece.
Su estética es nueva, se hace eco de diferentes elementos de diseño adelantados por otros vehículos, como el BMW X7 y sus grupos ópticos frontales divididos. Este fue una de sus principales críticas, además de su parrilla con los dos riñones en posición vertical, aunque es más cuadrado que en otros modelos de la gama.
Su presencia es imponente y sus cotas no son tan fáciles de apreciar en fotografías, pero sí en directo. Sus medidas son 5,4 metros, anchura de 1.950 mm, altura de 1.544 mm y distancia entre ejes de 3.215 mm.
En esta generación, solo contará con una carrocería disponible, ya que en pasadas ediciones existía una diferenciación entre “batalla corta” o “batalla larga”.
Como novedad, este modelo equipa las manetas de las puertas enrasadas en la carrocería, las cuales tienen una nueva funcionalidad y es la apertura y cierre automático.
Por último, en la parte trasera hay generosos faros horizontales, finos y estilizados, así como detalles en color azul, como viene siendo tendencia en los modelos eléctricos.
El BMW i7 dispone de tres versiones de acabado: De serie, M Sport y M Sport Pro. Cada una se puede personalizar, en el interior y exterior. De hecho, hay 14 colores disponibles y combinaciones bitonos.
Un interior de gran lujo
Al atravesar las puertas se notará un interior tapizado con exquisitos materiales. Unos asientos de enorme tamaño que se asemejan a un sofá de salón que a unos sillones de automóvil.
Por su parte, el volante tiene un diseño de dos radios horizontales que ya estrenó anteriormente el BMW iX y también tapizado de piel. El resto de los apartados, el BMW 7i presenta el nivel de calidad y confort esperado para un modelo de su calibre.
El infoentretenimiento queda a cargo del BMW Curved Display de 12,3”, mientras que su complemento tiene 14,9”. El modelo estrena Interaction Bar, por la cual se acogerá la luz ambiental, elementos decorativos o funciones de manejo.
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El BMW i7 es un auto para conducir, pero también para ser pasajero. Su tecnología de segunda fila es la más condecorada. El protagonista será el ocupante del asiento contrario al conductor, ya que se puede reclinar y viajar con las piernas estiradas.
Los asientos incluyen masaje o climatización propia, las puertas traseras cuentan con paneles táctiles, con las que se pueden controlar las ventanillas, persianas o la pantalla de 31 pulgadas, resolución 8K y conexión a Amazon Fire TV.
El espacio en el habitáculo es algo secundario, debido a que los pasajeros contarán con la mayor comodidad que un auto de sus características puede ofrecer.
Qué esperar de su mecánica
La mecánica solo estará disponible con una configuración, la cual incluye la tecnología eDrive de quinta generación y la plataforma CLAR para EV de BMW. Este ofrece 544 CV, 745 Nm de par máximo y una batería de 101,7 kWh de capacidad.
Este corazón permite una autonomía de 625 kilómetros. El BMW i7 presume de conducción autónoma nivel 2, aunque el hardware podría actualizarse al nivel 3.
Se dice que más adelante llegará una versión con especificaciones más notorias en la mecánica, firmada por BMW M con una potencia de hasta 650 CV.
La producción del BMW i7 comenzó el pasado mes de julio mientras que las entregas están pautadas para este otoño. El precio de partida es de 137,900 euros, sin ofertas, aunque una versión más accesible llegará más adelante.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: Motor.es
