Renault Mégane se electrifica con un híbrido enchufable de 160 CV

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Para Renault, el Mégane sigue siendo un auto importante. Y no es únicamente porque los compactos siguen siendo los vehículos más vendidos frente a los SUV, sino porque en Renault el Mégane se vende mucho más que el Kadjar.

Las evoluciones son pequeñas en la carrocería, es tanta la diferencia que costará diferenciar el modelo saliente del nuevo Mégane. Los faros cuentan ahora con tecnología LED, al igual que los pilotos traseros que cambian así ligeramente su firma lumínica y pierden el relieve que tenían son ahora lisos.

La calandra, aunque cueste verlo, ha sido rediseñada, y el rombo de Renault tiene bordes más espesos al mismo tiempo que pierde su relieve, ahora está detrás de una capa de metacrilato liso. Por último, las manecillas de las puertas cuentan con iluminación. Son realmente, pequeños detalles los que cambian.

El habitáculo es importante y no cambia mucho

En el habitáculo el cambio más importante se verá en la consola central. La pantalla táctil del sistema multimedia pasa de 8,7 pulgadas en el modelo saliente a 9,3 pulgadas en el nuevo Mégane, aunque la pantalla de 7 pulgadas se mantiene para los acabados más básicos. El marco de la pantalla, por otra parte, parece de aspecto más halagüeño que el plástico duro del modelo actual.

Este cambio de pantalla sirve además para marcar la nueva compatibilidad entre el auto y los sistemas Apple CarPlay y Android Auto, así como el nuevos sistema Easy Link que sustituye al anterior R-Link. Todo ello debería mejorar o hacer más fluida la conectividad con los smartphones actuales.

Por último, los controles de la climatización automática indican en su centro la temperatura en una pequeña pantalla y el cuadro de instrumentos digital pasa a ser en una pantalla de 10,2 pulgadas que incluye la navegación.

Híbrido enchufable con 50 km de autonomía

La principal novedad del Renault Mégane fase 2 es la llegada de una motorización híbrida bautizada «E-Tech plug-in». Esta se compone de un motor 4 cilindros atmosférico de 1.6 litros de cilindrada para 91 CV, que va asociado a dos motores eléctricos: uno de 53 kW o 72 CV y otro de 23 kW o 31 CV, a una batería de iones de litio de 9.8 kWh.

La potencia total de este Mégane E-Tech es de 162 CV. La caja de cambios es a crabots, es decir habitualmente usadas en competición, sin embrague y que funciona a nivel de usuario como un cambio automático. En definitiva, el sistema de propulsión híbrido de este Mégane es idéntica al del Renault Captur E-Tech.

Según Renault cuenta con una autonomía en modo eléctrico de 50 km y de hasta 65 km en ciclo urbano. Con esa autonomía podrá lucir la etiqueta CERO de la DGT. Como en muchos híbridos enchufables, la velocidad máxima en modo eléctrico es de 135 km/h. Esta motorización estará disponible tanto en la carrocería de cinco puertas como la familiar. Por otra parte, Renault no tiene prevista una versión híbrida no enchufable del Mégane.

Características especiales muy activas

Renault ha dotado a su nuevo compacto de ayudas a la conducción ADAS que, como en todos sus rivales, corresponden a un nivel 2 de conducción autónoma. Cuenta con un control de crucero con función atasco asociado a un mantenimiento activo del carril. Este sistema funciona entre 0 y 160 km/h, y estará disponible con los motores TCe 140 y 160 así como E-Tech.

La frenada automática de emergencia, con ayuda de mantenimiento de carril activo, el indicador de ángulo ciego, el detector de fatiga del conductor, la cámara de visión trasera, el semi-estacionamiento automático, el control de crucero, el reconocimiento de las señales de tráfico o las luces largas automáticas también forman parte de la lista de equipamiento, ya sea de serie o en opción según los acabados.

El nuevo Renault Mégane estará listo a partir de verano del 2020.

Fuente:

motorpasion