Un prototipo de tren maglev y una pista de prueba revolucionaria se dieron a conocer en la ciudad de Chengdu, en el suroeste de China
El tren “súper bala” está diseñado para tener una velocidad de 620 km/h, desarrollado utilizando un sistema de aceleración lineal basado en superconductores de alta temperatura (HTS). Si estas velocidades se pueden alcanzar en la práctica, el tren sería el vehículo de transporte comercial más rápido del mundo.
El tren de fibra de carbono de 21 m de largo se deslizó lentamente a lo largo de una pista de prueba de 165 m desarrollada por la Universidad Southwest Jiaotong, en asociación con China Railway Group y el fabricante de trenes CRRC Corp. Xinhua dijo que su reportero pudo empujar la locomotora de 12 toneladas usando solo un dedo.
Deng Zigang, subdirector del centro de investigación de la universidad para tecnología maglev, dijo «Aunque la teoría suena bien, todos vieron la tecnología HTS maglev como un juguete de laboratorio en el pasado, sin pruebas en una situación real«.
Se han invertido alrededor de 9 millones de euros para llevarlo a cabo. La pista es la primera en el mundo en utilizar el método HTS; los sistemas de levitación magnética existentes requieren imanes supe enfriados para generar empuje. Se dice que los superconductores calientes proporcionan una plataforma más estable para los trenes y son más baratos de operar que esos sistemas.
Wu Zili, ingeniero senior de Jiaotong, dijo que se estimaba que el costo del sistema de levitación magnética HTS era ligeramente más alto que el del tren de alta velocidad, pero se esperaba que se abaratara con la producción en masa.
“Alta temperatura” se refiere al uso de imanes enfriados a –160 ° C de nitrógeno líquido, en lugar de –269 ° C de helio líquido, como requieren los superconductores convencionales.
Los trenes Maglev se instalaron por primera vez en China en 2003 en una vía de baja velocidad de 30 km entre el centro de Shanghai y el aeropuerto de Pudong de la ciudad.
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Esa pista se basó en tecnología desarrollada por Siemens y ThyssenKrupp para su fallida empresa Transrapid. El primer sistema chino que utilizó tecnología de desarrollo nacional comenzó a funcionar en Changsha, provincia de Hunan, en 2016. Tenía una velocidad de diseño de 100 km / h.
Redacción: GossipVehículo y Fuente: Xataka
