En este post te contaremos lo necesario para que la compra de tu BMW sea lo más segura y eficiente. Muchas veces lo barato sale caro, y en cuestión de automóviles, ahorrar en la compra de tu vehículo puede ser la decisión más errónea.
Cuando compramos un coche de segunda mano lo más importante es asegurarnos de la vida que ha llevado con su anterior propietario. Lo más común es que los coches de segunda mano tengan un kilometraje excesivo, abolladuras en su parte externa o que haya tenido un mantenimiento eficiente.
Los altos costes de reparación que necesita un coche de segunda mano en sus frecuentes averías, son otra de las razones por las que tu compra terminará siendo más costosa, que si hubieras adquirido un vehículo completamente nuevo.
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Razones por las que no adquirir un BMW de segunda mano
A continuación te ofrecemos algunas razones para no adquirir un vehículo BMW de segunda mano:
Una marca lujosa
Aunque aparentemente comprar un coche BMW te garantice calidad, esto puede verse muy afectado si el coche ha sido usado anteriormente de manera muy brusca, ha sido poco cuidado y además tiene muchos años desde que salió de la fábrica.
Los coches envejecen más que otras maquinarias y además, su anterior propietario pudo darle mucha tralla en la conducción. Quizá hasta el BMW fue víctima de conducción temeraria. Muchos mecánicos te recomendarán que te mantengas alejado de coches BMW usados, porque están cansados de repararlos contínuamente en sus talleres.
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Sin garantías
Una de las mejores razones para adquirir un vehículo nuevo es su garantía. Da mucha seguridad al comprador disponer de años o kilometrajes de garantía. En el caso de los vehículos BMW de segunda mano esta garantía es inexistente porque ha expirado, de manera que tendremos que hacer frente nosotros solos a todos los gastos de reparación.
Los problemas más comunes a los que se enfrentan los coches BMW usados son fallos en el motor, fallos eléctricos, problemas en el embrague o en algunos engranajes.
Recambios muy costosos
Si te decíamos que aunque la marca BMW es prestigiosa, en un coche de segunda mano no podrás tener esos beneficios, sin embargo, sí tendrás que pagar el lujo en las sustituciones de piezas que necesites.
Y es que los recambios de este tipo de vehículos pueden sorprenderte por sus altos costes. Es mucho mejor pagar al comienzo en la adquisición de tu vehículo que tener que visitar el taller mensualmente y no saber a qué precios tendrás que enfrentarte de manera inesperada si quieres volver a hacer uso de tu coche BMW.
Los datos nos dan la razón en este argumento y es que BMW ya factura la mitad de sus beneficios en piezas nuevas de recambio. Además, BMW es una marca que supone el doble de gasto de reparación comparadas al resto de marcas del mercado.
Marca innovadora
BMW es una marca lujosa, que apuesta por la innovación y la conducción de alto rendimiento. Es por esto que muchos de sus mecanismos fallan de manera inesperada y los mecánicos tienen que enfrentarse a problemáticas nunca vistas.
Por eso, no sólo tendrás que afrontar muchos gastos de reparación sino que además puede que las averías tarden más en arreglarse y te verás en muchas ocasiones sin poder disponer de tu coche.
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Desperdicio de prestaciones
Una de las mayores penas a la hora de adquirir un BMW usado, es que, además de no poder disfrutar de ninguna garantía por parte del vendedor, tampoco vas a poder disfrutar de las muchas prestaciones que un coche de este calibre podría darle si lo hubiera adquirido completamente nuevo.
Piense bien en por qué una persona decide poner su coche BMW a la venta. Probablemente ya no responde como al comienzo de su compra, le da muchos fallos, se estropea continuamente o está muy desgastado.
Los compradores de BMW usan el coche a gran velocidad y terminan sufriendo las consecuencias.
Además, las marcas como BMW son tan innovadoras, que sus modelos van quedando obsoletos y las piezas antiguas son cada vez más costosas porque se producen en menor escala y por eso son difíciles de encontrar en muchos de los talleres de vehículos.
Consejos ante la compra de un vehículo de segunda mano
Si aún así sigues convencido en que quieres tener un BMW y no te puedes permitir un modelo nuevo, y por eso quieres optar a un modelo de segunda mano, te recomendamos que tengas en cuenta algunas consideraciones.
Buen mantenimiento
A veces no hace falta ser muy sagaz para ver que un coche no ha sido muy bien cuidado. Lo mejor sería que pudieras conocer previamente al dueño del vehículo, es decir, que fuese un amigo o un familiar en el que poder confiar.
Si no conoces al dueño puedes dejar llevarte por tu intuición y estar muy atento ante rayaduras en el vehículo, golpes patentes o un desgaste demasiado excesivo para los años del vehículo.
Conocimientos de mecánica
Aunque seguimos sin recomendarte que hagas una compra de un coche BMW de segunda mano por los quebraderos de cabeza que pueden darte, esto cambia si al menos posees conocimientos de mecánica.
Si una de las principales razones para no adquirir un BMW usado era la cantidad de arreglos y reparaciones a los que tendrás que someter el coche, al menos tú podrás ahorrarte algunos gastos si lo reparas tú mismo.
Eso sí, de igual forma tendrás que pagar los recambios bastante costosos para poder arreglar muchos fallos.
Precio irrisorio
Muchos modelos BMW usados pueden resultar excesivamente baratos a simple vista. No se deje engañar. O el modelo presenta un fallo estructural muy evidente o los gastos que tendrá que hacer desde el comienzo para poder hacer uso del coche le resultarán más caros de lo que esperaba.
Muchos dueños de BMW antiguos deciden ponerlos en venta porque no pueden afrontar los gastos de reparación constantes. Un coche BMW usado puede ser un continuo agujero negro para sus finanzas. Cuídese mucho de caer en semejante trampa.
Redaccion gossipvehiculo
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