La pérdida del anticongelante o del refrigerante en un auto es más común de lo que te imaginas. Y sin embargo, nunca se le presta la debida atención, ni tampoco durante las clases de auto, el profesor le concede mucha importancia, pero lo es.
¿Cómo te das cuenta de que tu auto pierde anticongelante? Si tu carro pierde anticongelante podrás saberlo en poco tiempo. De hecho, uno de los signos más frecuentes es que encuentres algunas pérdidas o charcos sobre el pavimento. Usualmente, no son muy grandes, pero sí visibles.
Esto es lo más usual y es una “buena noticia” porque de ese modo, sabemos con seguridad que nuestro coche pierde anticongelante o refrigerador y podemos ir al taller a repararlo.
Pero… hay veces que no es tan sencillo, que nuestro coche pierde anticongelante y en cambio no hay fugas, no hay charcos…
Entonces, ¿por qué se muestra una reducción tan grande de los niveles de refrigerante del radiador?
Hay diferentes motivos, estos pueden ser algunos: el escape, una fuga interior, has echado demasiado anticongelante, o la tapa del radiador tiene algo que ver…
Razones por las que pierdes anticongelante y no tienes fuga
Estos son algunos de los posibles motivos por los que pierdes anticongelante y, sin embargo, no encuentras fugas:
Escape
Si la junta de cabeza en el vehículo se ha debilitado o se ha quemado, puede agrietarse o abrirse una chaqueta de agua que se asiente en la proximidad de la parte superior de la cámara de combustión. El refrigerante que entra en la cámara de combustión se comprimirá con la mezcla de aire-combustible y después saldrá por el colector del escape. El refrigerante, que ahora se ha presurizado y convertido en vapor, viaja a través de los tubos de escape y del sistema del silenciador, donde mucho de él se condensa y se evapora. El refrigerante restante sale por detrás en forma de vapor, que se disipa en la atmósfera.
Tapa de radiador
Los radiadores mantienen el refrigerante presurizado en una zona confinada. Una tapa de radiador, que tiene una junta circular debajo, evita que el refrigerante presurizado escape por la conexión superior del cuello. Una junta de tapa de radiador defectuosa permitirá que el refrigerante escape en forma de vapor. Este se dispersa dentro del compartimento del motor. Con altas temperaturas en el motor, el vapor se disipa o se recoge en humedad en el cortafuegos del compartimento del motor y en las defensas. El resultado es una pérdida de refrigerante, sin signos obvios de charcos.
La tapa del radiador puede deteriorarse con el tiempo, dejando que el anticongelante se escape mientras conduces. Revisa el radiador cuando el refrigerante desaparezca sin dejar rastro y reemplace la tapa del radiador si es necesario.
El reservorio de sobreflujo
Cuando un vehículo se calienta en exceso, o después de que el motor haya sido apagado tras un largo viaje, se abre una válvula de expansión dentro de la tapa del radiador para dejar que el refrigerante presurizado entre al reservorio de sobreflujo. Si la válvula se atasca abierta, permite un flujo constante de refrigerante que entra al reservorio, donde se convierte en vapor. Éste, con refrigerante en él, se fuerza a salir por el agujero de ventilación de la tapa del reservorio o afloja la tapa. El vapor y el refrigerante son liberados en el compartimento del motor.
El cigüeñal
Una junta de cabeza con un agujero de chaqueta de agua fundido puede dejar que entre el agua en la cámara de combustión en grandes cantidades. El agua que no pasa a través de la válvula de escape y del colector es comprimida por el pistón. El refrigerante es forzado pasadas las anillas del pistón y entra en el cigüeñal del aceite. El refrigerante se mezcla con el aceite en una consistencia espumosa marrón o de color crema. El nivel del refrigerante del radiador caerá perceptiblemente, mientras que el nivel de aceite en el cigüeñal aumentará. En este punto, se mostrarán los signos de una fuga exterior de agua.
Has llenado en tanque de anticongelante (demasiado)
A veces ocurre, lo hacemos como prevención y es peor. Sobrellenar el sistema puede ser el motivo de la misteriosa desaparición. Tienes que llenar el tanque hasta donde se indica como el nivel ideal de anticongelante cuando el motor está frío, no más. El refrigerante del radiador debe estar justo debajo del cuello de llenado.
¿Y una fuga en el interior del auto?
Cuando se pierde refrigerante, pero no se ve ninguna fuga, esta podría estar en el interior, por ejemplo en la junta de culata fundida, una culata fracturada, orificios de cilindros dañados o una fuga en el colector.
Estos problemas pueden destruir el motor si funciona de esta manera durante demasiado tiempo. Por eso, conviene que si pierdes anticongelante y no ves ninguna fuga, compruebes cuanto antes que la fuga no se está dando en el interior.
Calentamiento del motor
La pérdida de anticongelante puede provocar una condición de sobrecalentamiento, que también puede contribuir a la pérdida de refrigerante. Si el auto se está calentando con el nivel adecuado, lo más recomendable es llevarlo a un mecánico para averiguar las causas del sobrecalentamiento.
Como puedes ver, existen muchísimos motivos por los que podrías estar perdiendo anticongelante o refrigerante y, sin embargo, no verías ninguna fuga. Por este motivo, en cuanto creas que tu coche tiene un problema con el anticongelante, debes acudir a un taller cuanto antes. De lo contrario, podrías llegar a tener complicaciones con el motor.
Redacción gossipvehiculo