España – La DGT explica las razones por las cuales no siempre se puede circular al límite máximo de velocidad

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DGT explica las razones para no circular al límite máximo de velocidad
Imagen cortesía de Motorpasion - DGT explica las razones para no circular al límite máximo de velocidad

Aunque las carreteras de España tienen establecidos unos límites de velocidad genéricos, la DGT explica las razones por las cuales no siempre se puede circular al límite de velocidad máximo.

La propia normativa disminuye el límite en algunas situaciones para asegurar que la conducción o una posible frenada se efectúen en «en condiciones de comodidad y seguridad».

Es debido a esto que en ciertos tramos, por su tipología, se disminuye el límite y se indica por medio de la señalización vertical. Además, por las condiciones de la carretera, algunas situaciones atmosféricas, la tipología de los autos que circulan o en puntos en los que suele haber requisas, el límite se puede reducir.

Estos límites se relacionan con la llamada velocidad inadecuada, que la DGT precisa como una velocidad que no se acomoda a las condiciones de un tramo o vía, del tráfico, del coche o del conductor.

DGT explica las razones por las que no siempre se puede circular al límite máximo de velocidad

Según la Instrucción Técnica 3.1-Ic de Trazado del Ministerio de Fomento conocido ahora como el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), la norma atribuye una reducción de velocidad a través de una fórmula matemática.

Esta precisa la velocidad máxima en un determinado tramo en función de variables como: capacidad de percepción, capacidad de reacción del conductor, capacidad de frenado de un vehículo, entre otras.

Tramos en los que se baja el limite de velocidad

De esta manera, existen varias razones por las que se disminuye el límite de velocidad de un tramo o zona:

  • Cuando disminuye la visibilidad. Si bien la normativa determina por la geometría de la curva una velocidad recomendada, también se indican menores límites de forma obligatoria cuando no ofrecen la visibilidad necesaria para detenerse ante un obstáculo.

Es por esto que en vías rápidas interurbanas, se suele marcar un límite distinto (obligatorio) o una velocidad sugerida (señal de fondo azul con límite en blanco) según la forma de la curva.

  • En cruces. La velocidad siempre se ve reducida en intersecciones, incluso al tener preferencia de paso. Aunque nuevamente, se relaciona con la visibilidad.

Por problemas de visibilidad debido a causas externas a la geometría de la vía

La Dirección General de Carreteras indica que «debe existir la visibilidad suficiente como para que los conductores que circulan por la carretera que tiene prioridad puedan detener su vehículo en caso de que otro vehículo esté cruzándola de manera imprevista».

Por esta razón, al llegar a un cruce se suele reducir la velocidad por medio de las señales verticales y/o horizontales. Como cuando se llega a una rotonda o a un cruce con giro a la izquierda en una convencional.

  • Obras. Otro aspecto que modifica la velocidad del tramo es cuando existen obras. Esto, pues suele afectar al firme o al número de carriles disponibles. En este caso se colocan señales con fondo amarillo, y donde se indica una velocidad diferente a la habitual del tramo.
  • Travesías. Según la tipología de las travesías, es decir, una zona de carretera que atraviesa un poblado, el límite puede ser inferior: si las fachadas de los edificios se encuentran demasiado cerca de la vía, si los edificios se ubican demasiado cerca entre sí o si la anchura de los carriles es menor a 3,5 m.
  • Motivos de seguridad vial. De igual forma las condiciones de la vía, la situación meteorológica o mayor presencia de vehículos pesados, suponen una reducción del límite de velocidad en un tramo.

Señalizaciones de limites de circulacion

Hay ciertos recorridos en los que estas situaciones son frecuentes, por lo que se indican con la señal de peligro, ya sea por hielo y nevadas, pavimento deslizante, viento, entre otros. No obstante, la DGT recuerda que para estos casos, lo mejor sería la señalización variable, que ajuste la velocidad indicándola en los letreros luminosos al darse estas condiciones.

Cabe resaltar que la velocidad a la cual se debe circular en cada caso difiere, no existiendo una velocidad fija, ya que se aplica en relación con las variables mencionadas: visibilidad geométrica, capacidad de percepción, reacción del conductor o capacidad de frenado del vehículo, etc. Lo que sí es obligatorio, es que sean múltiplos de 10 km/h.

Es así que la DGT explica las razones por las cuales no se puede circular siempre al límite máximo de velocidad en un tramo, ya que este puede variar por circunstancias externas a la vía, ya sean transitorias como las obras o específicas por sus condiciones geográficas: nieve, neblina, etc.

Fuente: Motorpasion