Mi carro vibra a 40 millas (Causas y soluciones)

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Mi carro vibra a 40 millas

La experiencia de conducir un automóvil puede ser muy placentera, pero a veces pueden surgir situaciones que generan preocupación, como sentir vibraciones inesperadas. Uno de estos problemas comunes es la vibración a una velocidad específica, como 40 millas por hora. En este artículo, exploraremos las posibles causas detrás de esta vibración y presentaremos soluciones para abordar el problema de manera efectiva.

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Es fundamental abordar el temblor del automóvil a velocidades superiores a 30 millas por hora de manera inmediata, ya que constituye una preocupación alarmante que requiere pronta atención. A pesar de su aparente insignificancia, las vibraciones prolongadas pueden acelerar el desgaste y eventual fallo de las piezas, incluso potencialmente resultar en una pérdida de control sobre el vehículo.

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Para prevenir esta situación, es crucial examinar la siguiente lista y diagnosticar la causa antes de que se presente una posible amenaza. Con el objetivo de brindar un panorama completo, se incluirán todas las posibles causas de vibraciones, sacudidas, temblores o ruidos inusuales en el automóvil.

1. Neumáticos

Un problema con los neumáticos puede manifestarse mediante vibraciones en el interior de la cabina de pasajeros y existen diversas causas.

Desgaste del neumático

El desgaste irregular o completo de los neumáticos emerge como una de las principales causas a considerar. Los neumáticos tienen un ciclo de vida determinado en años o millas antes de necesitar ser reemplazados. Para evaluar la profundidad de la banda de rodadura de sus neumáticos, requerirá un calibrador micrométrico.

En resumen, empleará la extremidad que se extiende en la parte inferior de la pinza como un dispositivo de medición de profundidad. Ajuste y configure el modo de medición en la pantalla digital, luego deje que la punta se introduzca en la ranura de la banda de rodadura del neumático. Los neumáticos cuya profundidad de dibujo sea inferior a 4 mm o 0,15 pulgadas no cumplen con los estándares de seguridad para circular en carretera.

Es posible que a simple vista no sea evidente, pero sus neumáticos pueden mostrar una inclinación hacia el vehículo o alejándose de él, lo que puede resultar en un desgaste desigual en un lateral. Mida la profundidad de la banda de rodadura a lo ancho del neumático para detectar cualquier discrepancia.

Neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno también pueden ser responsables de vibraciones innecesarias, ya que su compuesto de caucho no está diseñado para rendir óptimamente en las estaciones más cálidas.

Revise el costado del neumático en busca del símbolo de un copo de nieve o la marca M+S que indica que se trata de un neumático de invierno. Si bien puede continuar utilizando estos neumáticos, es importante tener en cuenta que su desempeño durante el verano es inferior, lo que puede resultar en un mayor desgaste y una experiencia de conducción menos cómoda.

Neumáticos desequilibrados

Debido a que tanto los neumáticos como las llantas no son absolutamente perfectos, la combinación de estos dos elementos de tamaño variable puede generar un ligero desequilibrio, suficiente para provocar vibraciones perceptibles en el volante y en el piso del vehículo.

El equilibrado de las ruedas es una práctica esencial que se realiza al montar neumáticos en las llantas. Debe llevarse a cabo si un neumático se ha pinchado, ha recorrido largas distancias o incluso si comienza a causar vibraciones.

Los técnicos especializados en llantas emplean máquinas específicas para identificar los puntos de desequilibrio y, posteriormente, colocan contrapesos en los bordes de las llantas para corregir dicho desequilibrio. Le recomendamos recordar cuándo fue la última vez que balanceó las llantas de su vehículo o, en caso necesario, programar una inspección en su tienda local de llantas.

2. Ruedas

A menudo se confunden el equilibrado de llantas y la alineación de ruedas, aunque en realidad son dos procedimientos diferentes. Mientras que el equilibrado de neumáticos se centra en la distribución de su peso en la llanta, la alineación de ruedas se refiere al ángulo de las propias ruedas.

Las ruedas desalineadas pueden acelerar el desgaste de los neumáticos, disminuir la estabilidad y el control del vehículo, y en última instancia, ocasionar el temblor o vibraciones que está experimentando. La alineación de ruedas es un proceso que debe ser realizado por un profesional, ya que requiere herramientas y conocimientos especializados.

Una causa potencialmente peligrosa pero común de vibraciones intensas son los pernos de las ruedas mal apretados. Si sospecha que esta es la causa, es imperativo detenerse de inmediato, utilizar la llave de ruedas del vehículo para verificar si algún perno está flojo y ajustarlo si es necesario. Además, es fundamental inspeccionar las llantas en busca de deformaciones, astillas o grietas que puedan generar un desequilibrio en la rotación y, por ende, ocasionar vibraciones.

3. Frenos

Los frenos de un automóvil funcionan gracias a la fricción, permitiendo detener el vehículo de manera segura. Al presionar el pedal del freno, una bomba hidráulica impulsa aceite hacia la pinza, donde un pistón comprime las pastillas de freno contra el disco.

Es importante prestar atención a cualquier ruido que pueda acompañar a las vibraciones. En general, este ruido suele ocurrir justo después de aplicar el freno, especialmente en el rango de velocidad de 30 a 40 mph, al disminuir la velocidad desde velocidades más altas.

Reemplazar las pastillas de freno o los discos de freno es un proceso que requiere cierta destreza y cuidado en el manejo de los conductos hidráulicos de freno. El aspecto más delicado es purgar el sistema de frenos, ya que una burbuja de aire mal purgada podría comprometer la eficacia de los frenos en el momento crucial. Sin embargo, si se siente cómodo, puede inspeccionar los frenos por su cuenta, lo que podría ahorrarle dinero al realizar una tarea relativamente sencilla.

4. Suspensión

La suspensión de un vehículo está compuesta por diversas piezas que trabajan en conjunto para absorber las irregularidades y baches del camino. Además, desempeña un papel fundamental en el manejo y la estabilidad del automóvil. Si uno o varios de estos componentes fallan, es frecuente que se produzcan vibraciones a una velocidad de 40 mph.

Componentes desgastados

La suspensión experimenta desgaste al igual que cualquier otro componente del vehículo. Las vibraciones que absorbe, la humedad, el óxido y el paso del tiempo pueden afectar su funcionamiento. Los cojinetes de goma y de bolas que conectan las partes metálicas rígidas suelen ser especialmente vulnerables. Si sospecha que la suspensión podría ser la causa de las vibraciones, es recomendable consultar a un mecánico y explicarle el problema, incluyendo las condiciones en las que el automóvil comienza a vibrar.

Para una inspección básica, puede elevar su vehículo con un gato y tratar de girar la llanta para revisar las rótulas, cojinetes de rueda y brazos de suspensión.

Amortiguadores y puntales desgastados

Los amortiguadores y puntales no suelen ser la causa directa de las vibraciones, pero es recomendable verificarlos para descartar posibles problemas. Una suspensión desgastada puede tener dificultades para absorber los baches y giros, lo que puede resultar en una pérdida de control del vehículo.

Realizar una inspección de los amortiguadores es relativamente sencillo: puede presionar el automóvil sobre la rueda y observar cómo rebota. Si el automóvil rebota más de una vez, podría indicar un problema con las bobinas o el pistón de los amortiguadores. Esta verificación ayudará a asegurarse de que la suspensión esté en buenas condiciones y contribuirá a mantener un manejo seguro del vehículo.

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5. Motor y transmisión

Los problemas relacionados con el tren motriz del vehículo pueden ser responsables de las vibraciones a diferentes velocidades, como 30, 40 y 60 mph. Sin embargo, identificar estos problemas en casa puede ser un desafío.

A continuación, se presentan una serie de posibles problemas en orden de gravedad, lo que te permitirá descartar sospechosos uno por uno y ayudarte a identificar la causa de las vibraciones en tu vehículo. Recuerda que siempre es aconsejable contar con la asistencia de un mecánico profesional para una evaluación precisa y soluciones adecuadas.

Filtros obstruidos

El óptimo funcionamiento del motor depende de una precisa combinación de combustible y aire. Cuando esta proporción se ve afectada por una cantidad insuficiente de uno de estos elementos, los pistones pierden su equilibrio y el motor comienza a traquetear, generando vibraciones que se propagan por todo el vehículo.

Los filtros de aire son vitales para mantener un suministro limpio de aire en el motor. Estos filtros pueden variar en forma y tamaño, desde paneles planos hasta formas cilíndricas. Ubicar y revisar el filtro de aire es una tarea relativamente sencilla, generalmente se encuentra en el compartimento del motor. Al retirarlo y observarlo, podrás evaluar su condición. Aunque se puede limpiar suavemente, reemplazarlo es la opción recomendada debido a su asequible costo.

La localización del filtro de combustible puede ser más compleja, pero con la ayuda de fuentes en línea, como Google, puedes identificar su ubicación en tu vehículo. El filtro de combustible suele ser un cilindro metálico que requiere desconexión para su inspección. En algunos casos, los vehículos cuentan con un indicador de servicio del filtro de combustible, que es un pequeño cilindro transparente que alberga un filtro y muestra la calidad del combustible que fluye a través del sistema. Si está sucio, es necesario cambiar tanto el filtro como el indicador.

Es importante mencionar que algunos filtros de combustible pueden estar en el interior del tanque de gasolina, lo que dificulta su acceso y mantenimiento. Ante esta situación, es recomendable confiar en un mecánico profesional para evitar riesgos innecesarios. El mantenimiento adecuado de los filtros de aire y combustible es crucial para mantener el motor funcionando sin problemas y prevenir las vibraciones molestas en el vehículo.

Bujías averiadas

Las bujías desempeñan un papel esencial al generar la chispa necesaria para encender el combustible en los motores de gasolina. Cuando varias chispas fallan, el funcionamiento del motor se vuelve complicado. Si solo una bujía presenta problemas, el motor seguirá operando, pero con un cilindro funcionando de manera deficiente, lo que puede causar desequilibrios en su rendimiento.

Para cambiar las bujías, es fundamental asegurarse de que el motor esté completamente frío antes de proceder. Será necesario contar con una llave de trinquete provista de un extensor y un casquillo adecuado para las bujías.

Comience por desconectar con cuidado los cables de encendido en la parte superior del motor y, posteriormente, desenrosque las bujías. Se recomienda reemplazar todas las bujías en conjunto, y las fabricadas por Bosch suelen ser una opción confiable. Sin embargo, también es aceptable mantener la misma marca que ya estaba en el motor si así lo prefiere.

Soportes de motor desgastados

Los motores de los vehículos están equipados con soportes especiales diseñados para amortiguar las vibraciones y sacudidas que generarían si estuvieran directamente montados sobre la carrocería.

La implementación de estos soportes no solo evita que las vibraciones sean insoportables para los pasajeros, sino que también contribuye a prevenir un desgaste acelerado de las piezas del motor. Cuando estos soportes fallan, el motor puede experimentar vibraciones más intensas de lo habitual, y la fuerza generada puede transmitirse desde los soportes hacia el interior de la cabina.

Para verificar si hay problemas con los soportes del motor, puede llevar a cabo una prueba mientras conduce a baja velocidad en una carretera despejada. Acelere el motor con fuerza para que el vehículo se adelante. Al regresar a su posición original, preste atención a ruidos inusuales y apagados que puedan provenir del compartimiento del motor.

El segundo método consiste en realizar un proceso similar, pero en este caso, aplicando el pedal del freno para empujar el punto de montaje del motor hacia adelante en lugar de hacia atrás. Estos métodos pueden ayudar a detectar problemas potenciales en los soportes del motor y determinar si es necesario realizar reparaciones o reemplazos.

Problemas de transmisión, cardán y diferencial

Es importante recordar que cualquier componente móvil en un vehículo generará ciertas vibraciones, y las partes del sistema de transmisión no son una excepción. A medida que estas piezas se desgastan con el tiempo, las vibraciones pueden aumentar más allá de niveles insignificantes y ser perceptibles al conducir, especialmente a velocidades superiores a 40 mph.

Un ejemplo de esto es el eje de transmisión, que es esencialmente un largo tubo que gira a alta velocidad para transmitir la potencia. Incluso una ligera desalineación en el eje puede resultar en vibraciones significativas, lo que puede afectar la seguridad y el rendimiento del vehículo. Por lo tanto, es esencial prestar atención a estas vibraciones y abordar cualquier problema de desgaste o desalineación que pueda estar causándolas para garantizar un manejo seguro y óptimo del vehículo.

6. Interiores

A medida que el tiempo pasa, es común que los paneles de las puertas, el tablero y las ventanas experimenten una ligera distorsión, lo que puede dar lugar a molestos ruidos vibratorios a velocidades superiores a 30 mph. Estos problemas, si bien triviales, pueden resultar bastante complicados de resolver. Bajo la exposición al sol intenso, por ejemplo, el salpicadero puede deformarse levemente y, desafortunadamente, no hay un método altamente efectivo para restaurar su forma original.

En tales situaciones, la mejor recomendación es, en ocasiones, aceptar que el ruido puede ser inevitable y permitir que la fricción entre las partes afectadas desgaste gradualmente el contacto, lo que podría contribuir a atenuar las vibraciones y reducir el ruido. Si bien estos problemas pueden no afectar significativamente el rendimiento del vehículo, es importante mantener la seguridad y la funcionalidad del mismo como prioridad principal. Si las vibraciones o los ruidos se vuelven excesivos o preocupantes, siempre es una buena idea consultar con un profesional automotriz para obtener asesoramiento y posibles soluciones.

Preguntas frecuentes

¿Puede un tirante en mal estado causar temblores?

Sí, los tirantes pueden causar sacudidas y vibraciones, especialmente en el volante. Si los tirantes están en mal estado, es posible que experimentes temblores mientras conduces. El desgaste de la barra de acoplamiento también puede ir acompañado de ruidos metálicos y traqueteos que provienen de las ruedas delanteras, especialmente al girar en una intersección.

¿Cuáles son los síntomas de un mal brazo de control?

Los síntomas principales son el ruido, el desgaste de los neumáticos, la dirección errante y las vibraciones dentro de la cabina. Un brazo de control defectuoso puede manifestarse de diversas formas, lo que puede afectar negativamente la estabilidad y el manejo del vehículo.

¿Cómo suena una rótula dañada?

Si escuchas un crujido intermitente proveniente de una rueda y si el automóvil vibra a 40 mph, es probable que los cojinetes de bolas estén desgastados hasta el punto en que necesiten ser reemplazados. Al igual que los tirantes, girar en una esquina también provoca ruidos fuertes, traqueteos y crujidos. Si continúas conduciendo con una rótula defectuosa, cuando se agrieta puede hacer que toda la rueda se caiga del vehículo, lo que representa un peligro para la seguridad.

¿Cómo sabe si su eje de transmisión está desequilibrado?

Hay algunas formas de saber si es necesario volver a equilibrar el eje de transmisión. El primero son las vibraciones provenientes de la parte inferior del vehículo, seguido de dificultades al girar y estremecimientos al acelerar. El ruido va desde chasquidos, chirridos hasta golpes y chasquidos.

Un eje de transmisión desequilibrado puede afectar la conducción y la seguridad del vehículo, por lo que es importante abordar este problema a tiempo. El costo promedio de reequilibrar el eje de transmisión es un poco menos de US$ 200, sin incluir el cambio de la junta en U, por lo que es una inversión esencial para mantener el rendimiento óptimo de tu vehículo.

Redacción por Gossipvehículo