La planta de Ford Valencia cerrará un 2021 en descenso de la producción de entre 55% y 60% en comparación con 2019.
Esto se debe a que hasta octubre, la fábrica de Ford de Almussafes había ensamblado 138.023 autos, frente a las 253.344 unidades en todo 2020 y las 345.612 de 2019 (-60%). La reducción podría situarse alrededor del 60%, según que maneja UGT.
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Las dificultades ligadas a la pandemia, y la posterior crisis de semiconductores, junto al cambio en el paradigma de la movilidad y las estrategias de electrificación de los grandes fabricantes desembocaron en una situación de inestabilidad.
Aplicación del ERTE
Algunos días de ERTE previstos hasta diciembre se transformarán en jornadas de producción, sin embargo, la capacidad se sitúa en 1.340 unidades diarias, mientras que en 2020 era de 1.500 vehículos.
«Pensábamos que habíamos tocado fondo, pero este año estamos volviendo a vivir situaciones que ni los más mayores del lugar habían vivido en Ford«, asegura José Luis Parra secretario del Comité de empresa de Ford Almussafes.
Reducción de plantilla
Más de 400 trabajadores han salido de la compañía con prejubilaciones o indemnizaciones en cumpliendo del último ERE, de 630 trabajadores, y una parte de salidas que quedan por ejecutar es necesaria para los trabajadores preparativos del nuevo motor híbrido.
Estas salidas, junto a otro ERE para 350 empleados de 2020, ha provocado una reducción de la plantilla de la planta valenciana en mil personas, hasta los 6.000 actuales.
UGT espera de cara al 2022 llegar a un nuevo acuerdo que posibilite que la multinacional de Detroit tenga en cuenta a los trabajadores de Almussafes para la electrificación.
En la plata valenciana quieren negociar acuerdos que permitan atraer cargas de trabajo. La compañía plantea reducir sueldos para ganar en productividad de cara a mejorar las opciones para recibir la asignación de nuevas producciones.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: cocheglobal