En las calles canadienses, el rugido de los motores se ha visto opacado por un silencio ominoso: el de los autos que, misteriosamente, se desvanecen en la noche. El robo de vehículos se ha convertido en una plaga que azota al país, dejando a las autoridades con los bolsillos vacíos y a los ciudadanos con un creciente sentimiento de inseguridad.
Un problema en auge:
Las estadísticas son escalofriantes. En 2022, las tasas de robo de autos se dispararon en todo el territorio canadiense. Quebec lideró la desafortunada lista con un aumento del 50%, seguido por Ontario (48.3%) y la región atlántica (34.5%). Toronto, la ciudad más grande del país, experimentó un crecimiento del 300% en el robo de autos desde 2015, con un promedio de 26 vehículos robados cada día.
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Un escenario peligroso:
Lo que más preocupa a las autoridades es la violencia que acompaña a este delito. Los ladrones, cada vez más audaces, no dudan en irrumpir en las casas de sus víctimas para obtener las llaves del auto, poniendo en riesgo la vida de los propietarios. En algunos casos, incluso se han producido enfrentamientos armados con consecuencias fatales.
Medidas controversiales:
Para evitar estos enfrentamientos y proteger a la población, la policía de Toronto ha implementado una estrategia que ha generado controversia: sugerir a los propietarios que dejen las llaves de sus autos afuera de la casa. Esta medida, aunque controvertida, busca disuadir a los ladrones de irrumpir en los hogares y evitar posibles enfrentamientos.
Reacción del público:
Como era de esperar, la medida ha sido criticada por muchos ciudadanos que la consideran una solución ineficaz e incluso peligrosa. Argumentan que dejar las llaves a la vista solo facilita el trabajo de los ladrones y que la responsabilidad de proteger a la población recae en las autoridades, no en los ciudadanos.
Falta de soluciones:
A pesar de la gravedad del problema, las soluciones parecen tardar en llegar. A principios de febrero, el gobierno canadiense anunció una cumbre nacional para abordar la crisis del robo de autos, pero hasta ahora no se han presentado medidas concretas ni resultados tangibles.
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Un destino incierto:
Muchos de los autos robados en Canadá terminan en lugares lejanos como África o Medio Oriente, donde son vendidos en el mercado negro o utilizados para cometer otros delitos. Los vehículos que permanecen en el país suelen ser utilizados para cometer robos, asaltos o incluso para transportar drogas.
Casos que ilustran la crisis:
La historia de un hombre que localizó su Porsche 911 GT3 robado a la venta en Dubai, sin poder recuperarlo, es un ejemplo de la magnitud del problema. Otro caso, en el que un hombre rastreó su GMC robada con un AirTag pero las autoridades no actuaron a tiempo, demuestra la falta de eficacia en la respuesta al robo de autos.
El robo de autos en Canadá se ha convertido en una crisis que exige medidas urgentes y contundentes. La estrategia actual de la policía, aunque controvertida, busca proteger a la población, pero no es una solución definitiva. Se necesitan acciones más proactivas por parte del gobierno y las autoridades para combatir este problema y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Redacción GossipVehículos con fuente motorpasion.com.mx