Conductor de Uber interpone millonaria demanda
Un conductor de Uber interpuso una demanda millonaria contra el hombre que le vendió un vehículo recién comprado que vino con desperfectos. La demanda consta de 15 millones de pesos (alrededor de 16.220 dólares). Que comprenden también una indemnización de perjuicios por daño moral y por las ganancias que ha dejado de adquirir ante las fallas del vehículo.
La situación inició cuando el demandante pagó 8 millones de pesos (8.650 dólares aproximadamente) por un Citroën C3 para trabajar por medio de Uber. De acuerdo con la demanda, el comerciante le manifestó que «el automóvil se encontraba en perfecto estado de funcionamiento», ya que el mantenimiento se había realizado hace poco.
Ante los buenos vientos que soplaban. El contrato de compraventa se llevó a cabo ante el notario público el 18 de enero en Chile. No obstante, a tan solo 13 días después el comprador se percató que al motor le faltaba aceite. Este le informó al acusado del problema, pero el vendedor hizo oídos sordos a la situación.
La demanda expresa que: «El señor manifiesta que no se hará responsable de ninguna reparación del vehículo vendido porque se firmó un contrato de compraventa al respecto. Insistí permanentemente en las semanas posteriores, obteniendo la misma respuesta».
Conductor de Uber demanda por auto en mal estado
Ya para febrero, el Citroën arrojaba humo azul proveniente del tubo de escape y contaba con un desgaste interno del motor. El conductor decidió entonces asumir 1.500.000 pesos por el costo de la reparación.
No obstante, pese a eso, el aceite siguió siendo un problema. El líquido se esfumaba sin dejar rastros y tuvo llenarse al menos una vez al mes, generando un gasto de 250 mil pesos (alrededor de 271 dólares al cambio actual) a la fecha.
Según manifiesta la demanda, el afectado emplea su vehículo «en muy pocas ocasiones para el traslado de pasajeros, importando la pérdida de ganancias legítimas con oportunidades comerciales que no volverán a ocurrir».
El contrato de compraventa
La demanda expresa que «la responsabilidad de la demandada se encuentra en el grado de culpa, toda vez que el vendedor debió saber del vicio oculto que padecía el vehículo que se encontraba a la venta».
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Es por esto que el demandante solicita que el tribunal declare la abolición del contrato de compraventa de modo que el vendedor pague los ocho millones que costó el vehículo. Asimismo, que se condene al pago de seis millones por el daño moral y otros 2.500.000 por lucro cesante. Solicita además 250 mil pesos por el daño emergente que costeó el comprador.
Actualmente, la demanda está en curso, por parte del Segundo Juzgado de Letras y las partes han sido notificadas.
Fuente: Biobiochile
