Después de cinco años de espera, el concept car conocido como como Project One llegó a su versión de producción el Mercedes-AMG One. La espera se debió a la adopción de la tecnología de F1 a un auto de carretera, plagado de complicaciones.
La demostración de que este esfuerzo valió la pena es la reciente carrera de resistencia entre el AMG One y el AMG GT Black Series. Este último no es cualquier rival, cualquier fanático de los autos sabe lo que es capaz de hacer.
El AMG GT Black Series es un automóvil sin precedentes. De hecho, una vez tuvo el tiempo de vuelta más rápido para un vehículo de producción legal en carretera en Nürburgring Nordschleife.
Este cuenta con un motor M178 mejorado capaz de producir 720 HP y 590 libras-pie de torque, capaz de pasar de 0 a 62 millas en 3.2 segundos y tiene una velocidad máxima de 202 mph. Entonces sí, se trata de un auto capaz de competir contra el mejor AMG que el dinero pueda comprar.
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El AMG One es mucho más potente, ya que más allá de su complicada ingeniería, el hiperauto puede ofrecer las 62 millas en 2.9 segundos y alcanza la velocidad de 219 millas por hora, todo gracias al trabajo en conjunto de motores eléctricos y ICE para brindar 1.049 HP.
En la carrera de resistencia el One mostró su diferencia en poder en una línea recta. Se trató de un sprint de 1.000 metros, donde el AMG destruyó a su rival por completo. El siguiente clip es la prueba de ello.
Redacción Gossip Vehículos Fuente: Motor1
