¿Por qué se pasa el Diésel al aceite del motor?

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POR QUÉ SE PASA EL DIÉSEL AL ACEITE DEL MOTOR

Desde el rugir de los motores diésel hasta el cambio de aceite, existe un fenómeno intrigante: El paso ocasional del diésel al aceite del motor. En esta exploración, desentrañaremos las razones detrás de este curioso comportamiento, revelando los factores que llevan a la amalgama de dos elementos aparentemente dispares. Sumérgete con nosotros mientras arrojamos luz sobre este enigma mecánico y descubrimos cómo afecta a la salud del motor y al rendimiento general del vehículo.

Explorando los Misterios del Diésel y el Aceite del Motor: Una Profunda Inmersión en un Fenómeno Curioso

La infiltración de diésel en el aceite es un tipo de mezcla de combustible que describe el incremento del nivel de aceite en el motor. Este fenómeno se materializa cuando el combustible diésel se infiltra en el aceite del motor durante su recorrido hacia el cárter.

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Esta ocurrencia se considera normal y se manifiesta alrededor de ocho veces por cada 1000 rpm en cada cilindro. A pesar de afectar a todos los motores, es un contribuyente significativo al desgaste motor.

Constituye una de las múltiples razones por las cuales llevamos a cabo pruebas de aceite en diversos motores, dado que es prácticamente inevitable que todos los motores automotrices experimenten este fenómeno en algún momento. Te adentrarás en las causas subyacentes, los síntomas asociados con la presencia de diésel en el aceite del motor y las acciones recomendadas para cada situación.

¿Qué es el combustible diésel y cómo funciona en un motor diésel?

El combustible diésel, un líquido altamente inflamable empleado como fuente de energía en motores diésel, se obtiene comúnmente de una fracción del petróleo crudo que presenta menor inflamabilidad en comparación con la gasolina.

Vehículos de gran envergadura como barcos, tractores, autobuses, furgonetas, vehículos recreativos, así como aplicaciones en sectores agrícolas, de construcción y militares, son los principales usuarios de combustibles diésel.

Además, generadores diésel en aldeas remotas, como en Alaska y diversas comunidades alrededor del mundo, emplean diésel para la generación de electricidad. En el ámbito de hospitales, instituciones, grandes edificaciones e instalaciones industriales, el diésel se convierte en una fuente vital de luz mediante generadores diésel utilizados como respaldo en caso de fallos en el suministro eléctrico.

En los Estados Unidos, la mayor parte del combustible diésel se obtiene mediante la refinación del petróleo crudo en las refinerías de petróleo. Según la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), estas refinerías producen un promedio de 11 a 12 galones de diésel por cada barril estadounidense (42 galones) de petróleo crudo. Además, el país también participa en la producción y consumo de diésel derivado de fuentes biomásicas.

A diferencia de los motores de gasolina, donde las bujías encienden el combustible para iniciar y mantener el funcionamiento del motor, los motores diésel operan de manera distinta. Los inyectores de combustible introducen combustible atomizado en los cilindros, siendo encendido por la compresión del aire a medida que los pistones lo comprimen, generando temperatura suficiente para la ignición del combustible diésel.

Un dato destacado es que el combustible diésel produce más energía en comparación con la misma cantidad de gasolina, lo que se traduce en una mayor eficiencia económica de los motores diésel en comparación con los de gasolina.

¿Cuáles son las causas comunes por las que el combustible diésel ingresa al aceite del motor?

La presencia de diésel en el aceite surge como consecuencia de una filtración interna de combustible proveniente de componentes del sistema de inyección. Las razones pueden variar entre distintos motores, pero suelen estar asociadas a inyectores de combustible defectuosos, juntas de goma deterioradas, conexiones mal ajustadas o como resultado de períodos prolongados de ralentí.

En situaciones adicionales, la raíz del problema podría ser la presencia de grietas en la culata del motor, complicaciones en el proceso de regeneración de los gases de escape, prácticas de conducción en distancias cortas y desgaste de componentes en la bomba de alta presión.

Inyector de combustible defectuoso

Uno de los factores recurrentes que desencadenan la mezcla de diésel con el aceite del motor son los inyectores de combustible que presentan fallos. Con el transcurso del tiempo, los sellos de las boquillas de los inyectores pueden desgastarse o deteriorarse. En el contexto de un motor diésel, esta situación resultará evidente mediante la presencia de diésel en el aceite.

La cantidad de diésel que se introduce en el aceite del motor está directamente relacionada con la cantidad de inyecciones defectuosas presentes. A mayor número de inyecciones con problemas, mayor será la presencia de diésel en el aceite. Además, las juntas de goma también pueden sufrir daños debido a impactos mecánicos durante trabajos o instalaciones de los inyectores.

Sistema de regeneración de gases de escape

Cuando el sistema de regeneración de gases de escape presenta un mal funcionamiento, puede desencadenar la mezcla de combustible diésel con el aceite del motor.

En el caso de un sistema de regeneración defectuoso, se presentan dos escenarios. En primer lugar, si el filtro de partículas diésel (DFP) está obstruido y el sistema no opera correctamente, el diésel que ingresa al DFP permanecerá allí. Dado que el filtro está bloqueado, existe la posibilidad de que el diésel se filtre hacia el cárter de aceite.

La segunda posibilidad surge cuando se elimina el DFP y no se realizan modificaciones para compensar ese vacío. En consecuencia, el sistema continuará suministrando un exceso de combustible, que eventualmente se filtrará hacia el cárter.

Modificaciones del motor

Las alteraciones realizadas en el motor representan otra causa por la cual el diésel puede infiltrarse en el cárter de aceite, especialmente cuando dichas modificaciones afectan la forma en que los inyectores rocían combustible en los cilindros. Además, esta situación es frecuente con cualquier modificación en el motor que genere una emisión significativa de humo de escape.

En tales casos, el exceso de humo tiende a pasar a través del cárter de aceite antes de salir del motor a través del tubo de escape. El humo que atraviesa el sistema de escape diluirá el aceite con combustible, contribuyendo así a la presencia de diésel en el cárter.

Apilamiento húmedo

El apilamiento húmedo es una incidencia común en motores que apenas alcanzan su temperatura óptima de operación. La eficiencia de combustión de los motores es inferior cuando están fríos en comparación con su rendimiento a temperaturas más elevadas. En motores más fríos, la fase de compresión tiende a generar más encendidos, ya que la temperatura en las paredes internas permanece baja.

En este escenario, el combustible atomizado proveniente de las boquillas puede adherirse a las paredes del cilindro y, posteriormente, filtrarse a través de los anillos del pistón para finalmente ingresar al cárter.

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Mal mantenimiento

El proceso de dilución del combustible, ya sea diésel o gasolina, se desarrolla gradualmente en el motor. En casos donde el diésel se filtra de manera lenta en el cárter, su impacto en la viscosidad del aceite es mínimo o nulo. Sin embargo, si esta filtración persiste durante un período prolongado, se acumulará y comenzará a afectar la calidad del aceite del motor.

La buena noticia radica en que este problema puede prevenirse mediante cambios periódicos y regulares de aceite. Ignorar estos procedimientos de mantenimiento puede desencadenar consecuencias adversas para la salud del motor.

Adicionalmente, es esencial llevar a cabo revisiones meticulosas de las boquillas para asegurar su óptimo estado. Las boquillas defectuosas pueden enviar cantidades inapropiadas de combustible a los cilindros, generando así un proceso de combustión ineficiente. Mantener un control diligente sobre estos aspectos contribuirá a un rendimiento más prolongado y eficaz del motor.

¿Cuáles son los síntomas y consecuencias del diésel en el aceite?

Ahora que ha desentrañado los secretos detrás de la infiltración de diésel, quizás le intrigue explorar las señales reveladoras y las repercusiones específicas de la presencia de diésel en el santuario de su motor: el aceite.

La intrusión del diésel en este elemento vital podría erigirse como un inconveniente frecuente, desencadenando sus efectos perniciosos de tres maneras distintivas: desajustando la armonía viscosa del aceite, menguando la influencia benefactora de sus aditivos y contaminando en general el elixir que mantiene vivo su motor.

Pérdida de viscosidad del aceite

El aceite de motor desempeña un papel fundamental al lubricar las delicadas partes internas del motor, impidiendo el roce entre ellas, mitigando el sobrecalentamiento del vehículo y contrarrestando el desgaste prematuro del motor. Es esencial que el aceite del motor mantenga una viscosidad específica para realizar eficazmente la tarea de lubricar las entrañas del motor.

Cuando el diésel se mezcla con el aceite del motor, este se vuelve excesivamente ligero, comprometiendo su capacidad para lubricar adecuadamente los componentes internos.

Conducir con un aceite demasiado fluido resulta tan perjudicial como hacerlo con niveles insuficientes en el motor. Ambas situaciones conllevan daños a largo plazo al motor y generan facturas de reparación costosas. Además, la presencia excesiva de diésel en el aceite puede provocar sobrecalentamiento y un desgaste leve del motor a corto plazo. Es imperativo abordar este problema de inmediato para preservar la salud a largo plazo de su vehículo y evitar gastos innecesarios en reparaciones.

Menor contenido adictivo

Otro síntoma y consecuencia notable de la presencia de diésel en el aceite es la disminución del contenido aditivo. La dilución del combustible en el aceite no solo resulta en la reducción de la viscosidad, sino que también afecta negativamente la concentración de aditivos en el aceite.

Los aceites de motor son cuidadosamente formulados con diversos aditivos que actúan como capas protectoras alrededor de los delicados componentes internos del motor. Estas capas aditivas sirven como una barrera que permite a los componentes internos moverse sin que los metales entren en contacto directo, evitando así el desgaste prematuro.

Cuando el diésel se introduce en el aceite del motor, los aditivos pierden la fuerza necesaria para crear una capa protectora efectiva alrededor de las piezas móviles del motor. La falta de esta capa defensora puede ocasionar problemas a corto o largo plazo cuando el diésel y el aceite se amalgaman, comprometiendo la integridad y el rendimiento del motor.

Contaminación por aceite

La incompatibilidad entre el diésel y el combustible exige que operen en compartimentos distintos. Como si la pérdida de viscosidad del aceite y la disminución del contenido aditivo no fueran suficientes consecuencias de la infiltración de diésel en el cárter, surge un problema aún más preocupante: la reducción de la efectividad del aceite debido a la oxidación.

La oxidación es un proceso natural que disminuye la vida útil del aceite del motor. No obstante, cuando el diésel se mezcla con el aceite, este proceso de oxidación se acelera. Puede identificar la oxidación del aceite por su cambio de color a un tono más oscuro, la presencia de lodo en el motor y un aumento en la viscosidad del aceite. Ante estos signos, es imperativo cambiar el aceite del motor.

La oxidación no solo reduce la longevidad del aceite, sino que también afecta los agentes protectores del mismo, induciendo procesos de oxidación y corrosión dentro del motor. Afortunadamente, este problema se puede abordar al consultar a un mecánico para identificar la razón detrás de la mezcla de diésel con el aceite del motor y tomar medidas correctivas.

¿Cómo diagnosticar y solucionar el problema del combustible diésel en aceite?

Como se mencionó previamente, las ramificaciones de la presencia de diésel en el aceite del motor abarcan desde una disminución en el contenido aditivo y la pérdida de viscosidad del aceite hasta el proceso de oxidación.

Estos desencadenantes pueden resultar en problemas como el sobrecalentamiento del motor, fugas de aceite y otras complicaciones adicionales. Es crucial abordar de manera inmediata y efectiva estos efectos adversos para preservar la salud a largo plazo de su motor y prevenir daños mayores.

Confirma que tienes diésel en el aceite

El primer paso crucial es verificar la presencia de diésel en el aceite. Puedes llevar a cabo esta comprobación mediante una prueba de diésel en papel de aceite, evaluando el olor del aceite para detectar indicios de diésel o tomando una muestra de aceite para someterla a un laboratorio de pruebas.

Mientras que los dos primeros métodos son bastante efectivos, la realización de una prueba de laboratorio de aceite se destaca como el método más preciso, ya que proporcionará información sobre el porcentaje exacto de diésel presente en el aceite. Es esencial realizar esta verificación de manera oportuna para abordar cualquier problema potencial antes de que cause daños significativos.

Revisa los inyectores

La infiltración de diésel en el aceite del motor comúnmente se atribuye a inyectores defectuosos, sellos de goma deteriorados en los inyectores y otros problemas asociados con estos componentes cruciales.

Es aconsejable revisar si hay síntomas de inyectores diésel bloqueados, como cilindros que fallan, calado del motor al ralentí, ralentí brusco, problemas de arranque y fluctuaciones en las rpm. Además, es importante estar atento a posibles síntomas de fugas en el sello del inyector diésel, como un olor a combustible fuerte y signos de fugas alrededor de los propios inyectores.

Una forma de evaluar la integridad de los sellos del inyector de combustible es utilizar un compresor de aire. Desconecte el riel de combustible de retorno y conecte aire comprimido. Antes de conectar el compresor, añada una pequeña cantidad de combustible al riel para que, en caso de fuga, el aire pueda pasar y formar burbujas.

Además, es recomendable realizar pruebas de funcionamiento en una mesa de trabajo para asegurarse de que los inyectores estén operando de manera adecuada. Una boquilla inyectora en buen estado no debe rociar ni demasiado combustible ni muy poco.

Los inyectores que rocían excesivo combustible suelen ser la causa del ahogamiento del motor y de la consiguiente presencia de diésel en el aceite. En caso de juntas tóricas defectuosas, se deben reemplazar, y los inyectores disfuncionales deben ser sustituidos.

Compruebe las culatas de los cilindros en busca de grietas

Las grietas en la culata representan un problema grave que podría eventualmente exigir la sustitución completa del motor. He redactado un artículo exhaustivo que detalla los procedimientos para reparar agujeros en el bloque del motor.

En casos de grietas mínimas, la soldadura puede ser una solución viable; sin embargo, si la grieta es más extensa, la única opción puede ser la sustitución completa de la culata. Este proceso garantiza la integridad del motor y previene problemas a largo plazo.

Verifique la bomba de combustible diésel

Una inspección minuciosa de los sellos de aceite en la bomba de combustible diésel es crucial. En ocasiones, el reemplazo de estos sellos puede prevenir la entrada de diésel en el aceite del motor. En el caso de que se observe desgaste o deterioro en los sellos existentes, se recomienda sustituirlos por sellos nuevos.

¿Cómo evitar que el diésel se mezcle con el aceite en el futuro?

En ciertos casos, la presencia de diésel en el aceite no necesariamente indica problemas con el motor. Puede ser el resultado de que el motor no alcance la temperatura de funcionamiento promedio, lo que permite que una cantidad de combustible se filtre en el cárter y permanezca allí.

Esta dilución de diésel en el aceite puede estar vinculada al patrón de funcionamiento del vehículo, especialmente en situaciones con numerosos arranques en frío y trayectos cortos. Una solución efectiva en este escenario es realizar viajes más extensos al menos una vez cada tres o cuatro semanas, cubriendo algunos cientos de kilómetros.

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Redacción por Gossipvehículos