España y Europa en general, están tomando medidas sin precedentes para eliminar gradualmente los automóviles de gasolina y diésel y poner fin a la era de casi 150 años del motor de combustión interna.
La presión regulatoria ya ha ayudado a los vehículos eléctricos a apoderarse de una mayor participación en las ventas de automóviles de pasajeros en Europa que cualquier otro mercado de automóviles desarrollado en el mundo.
También habrá inconvenientes: la necesidad de menos trabajadores para fabricar automóviles a batería provocará decenas de miles de recortes de empleos en los próximos años. Y aunque los costos están bajando, los vehículos eléctricos aún están a años de alcanzar la paridad de precios con los que están acostumbrados los consumidores de automóviles a gasolina y diésel.
A partir de 2021, introducido gradualmente a partir de 2020, el objetivo de emisiones medias de toda la flota de la UE para los coches nuevos será de 95 g CO 2 / km. Este nivel de emisiones corresponde a un consumo de combustible de alrededor de 4,1 l / 100 km de gasolina o 3,6 l / 100 km de diésel.
La Comisión Europea ha plasmado su propuesta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55% para 2030.
Este nivel de ambición para la próxima década colocará a la UE en un camino equilibrado para alcanzar la neutralidad climática para 2050. El nuevo objetivo se ubica en una evaluación de los impactos sociales, económicos y ambientales.
To become the 1st climate-neutral continent, we’re proposing to increase the 2030 target for emission reduction to at least 55%. I recognise this is too much for some & not enough for others. But our economy & industry can manage this. And they want it, too.#EUGreenDeal #SOTEU pic.twitter.com/fbm5J1yEZd
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 16, 2020
España tiene intención de proponer una prohibición de la venta de gasolina, diésel desde 2040, uniéndose a una serie de países para apuntar a vehículos contaminantes de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La iniciativa tiene como objetivo que España sea neutral en emisiones de dióxido de carbono (CO 2 ) en 2050.
El proyecto de ley también establece que para el 2050, el sistema eléctrico deberá ser 100% renovable. Para ello, el proyecto legislativo marca un camino con pasos intermedios como lograr en 2030 una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO 2 ) del 20% con respecto a 1990, tal y como consta en el anteproyecto de ley de cambio climático del Gobierno.
Además, considera que el proceso de transición ecológica puede atraer la movilización de 200.000 millones de euros de inversión hasta 2030 y crear entre 250.000 y 350.000 puestos de trabajo netos al año.
Según el plan actual de cambio climático, en España, específicamente Madrid, se apunta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 20% por debajo de los niveles para 2030. La Unión Europea en su conjunto apunta a reducir las emisiones en al menos un 40% para 2030.
En el caso de Madrid, los vehículos que no posean etiqueta ECO y Cero Emisiones tendrán limitaciones para entrar al área Madrid. En 2022, quienes no vivan en la capital no conseguirán andar con este tipo de autos. A partir de 2025, estará prohibido para todos los ciudadanos.
En Barcelona se estudia limitar los vehículos con etiqueta amarilla, siendo la fecha considerada enero de 2022. Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad del AMB, expresa a «los diésel Euro 4 y Euro 5 son los más contaminantes y hay que actuar sobre ellos«. El propósito es que alcanzado enero de 2024, ampliar la limitación a todos los coches con etiqueta B, sin alteraciones, aunque con posibles moratorias.
Reino Unido y Francia ya se han comprometido a prohibir los automóviles de gasolina y diésel a partir de 2040, lo que significará grandes cambios para la industria automotriz mundial y reducirá las ganancias de los productores de petróleo.
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Si bien el Reino Unido está aumentando la prohibición de los automóviles a gasolina y diésel en una década, su plan de 10 puntos para fomentar una «revolución industrial verde» no adopta un enfoque completamente prohibitivo. El primer ministro Boris Johnson anunció casi $ 3.2 mil millones en subsidios y apoyo para la infraestructura de carga, el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos.
En metrópolis como Copenhague, Estocolmo o Amsterdam existen zonas donde los autos a diésel tienen prohibido el paso, pero hasta la fecha, los diferentes congresos europeos han postergado las propuestas de quitar concisamente el diésel. Países como Dinamarca, Irlanda y los Países Bajos tienen planes de Ley para colocar 2030 como fecha del veto, pero aún no han sobrepasado la aprobación. Los distintos gobiernos sí están presionando a la Comisión Europea para implementar una prohibición europea del diésel para 2040.
Redacción: GossipVehículo y Fuente: Xataka
