En horas de la mañana un conductor del servicio de taxis Uber, atropella a un perro y decide huir de la zona.
Mientras el dueño del canino se encontraba trabajando en labores de herrería afuera de su domicilio, en la calle (S. S. A.) Secretaria de Salubridad en México, observa como un vehículo que transitaba por el lugar decide atropellar a su mascota para luego huir de la zona.
Como lo expresó el afectado: «Estaba trabajando cuando de repente paso este chavo y atropello a mi perrito, lo que me dio más coraje, fue que no se detuvo, para ver qué había pasado, pudo haber sido un niñ alcance y le bloquee la calle, la verdad me dio mucho coraje».
Los transeúntes al percatarse de lo acontecido bloquean la vía para frenar al automóvil y así evitar una posible fuga. Por su parte, el conductor de la plataforma Uber contacta a sus colegas choferes para que lo socorran en caso de que se presente una situación de peligro.
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Tras esto y respaldado por sus colegas, al parecer el chófer reniega la situación y discute con el afectado mientras exclamaba: «Yo le pago su perrito pero que él me pague el golpe que le dio a mi carro».
A continuación, llegaron autoridades y cuerpos de seguridad para afrontar lo acontecido y tratar de solventar la problemática. De modo que lo que intentaban hacer los oficiales era conciliar a ambas partes y luego hacerlas llegar a un acuerdo en las que ambos se beneficien y reparen sus daños.
El conductor del Uber se amparaba de lo ocurrido al señalar que en la calle no pueden haber animales, y que de alguna forma se debía reparar el daño que causado a su auto. Seguidamente, gracias a fuerzas de Seguridad Pública, las dos personas pactaron y el tránsito volvió a restauarse en la vía.
Redacción: GossipVehículo
Fuente: notus
