El Citroën C3 no es el mismo auto que se vende en Europa, el mismo se monta en una plataforma diferente y ha sido diseñado principalmente para mercados emergentes como América del Sur e India. Mientras que el C3 Euro-spec fabricado en Eslovaquia obtuvo una calificación de cuatro estrellas en el Programa Europeo de Evaluación de Autos Nuevos en la prueba de choque realizada en 2017, este C3 fabricado en Brasil falló la evaluación con una preocupante calificación de cero estrellas.
Se dice que el auto está muy lejos de ser el primero probado por Latin NCAP en «lograr» una calificación de cero estrellas, ya que el Hyundai Tucson , el Fiat Argo/Cronos, el Suzuki Baleno y el Kia Picanto tampoco lograron obtener ninguna estrella en las pruebas de choque.
Latin NCAP señala que el auto mostró una «estructura inestable, protección débil en impacto frontal, falta de protección lateral para la cabeza y falta de recordatorios del cinturón de seguridad».
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El Citroën C3 obtuvo solo un 30,52 por ciento en las categorías de ocupante adulto y un 12,10 por ciento en las categorías de ocupante infantil. Además, obtuvo una calificación del 49,74 por ciento para Protección de peatones y usuarios vulnerables de la vía y del 34,88 por ciento para Asistencia de seguridad. Latin NCAP no realizó la prueba de impacto con un poste porque el automóvil carece de un sistema estándar de protección lateral para la cabeza.
La bolsa de aire para el asiento del pasajero delantero, se puede desconectar.
No hay recordatorios de cinturón de seguridad para ninguno de los pasajeros mientras que el del conductor no cumple con los requisitos de Latin NCAP. Además, el área de los pies se caracteriza por ser inestable, mientras que la protección contra el latigazo cervical en el cuello del adulto es deficiente. Otro problema es el marcado de los anclajes ISOFIX.
El presidente de Latin NCAP, Stephan Brodziak, criticó a la empresa matriz Stellantis por cómo diseñó el C3:
Es vergonzoso que Stellantis, que sabe desarrollar autos más seguros a precios accesibles, haya diseñado un auto con tan poca seguridad como el Citroën C3. Un auto de esta naturaleza representa una ofensa a la salud e integridad de los latinoamericanos, que son igualmente vulnerables en situaciones de choque o atropello como los habitantes de esos países donde Stellantis nunca se atrevería a vender un automóvil con tan poca seguridad.
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Redacción GossipVehículo
